Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en México, cobrando la vida de miles de personas en el país. En el primer semestre de 2022, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó 105,864 defunciones atribuidas a enfermedades del corazón.
Estos trágicos números resaltan la urgente necesidad de abordar los factores de riesgo, y uno de los más destacados es el alto colesterol LDL, comúnmente conocido como "colesterol malo."
Diversas afecciones cardiacas, como la ateroesclerosis, insuficiencia cardiaca, accidentes cerebrovasculares e infartos, están estrechamente relacionadas con niveles elevados de colesterol LDL, que se asocian con la obesidad, la hipertensión y la diabetes.
Estos problemas afectan desproporcionadamente a la población mexicana, lo que hace que la educación y concientización sobre la importancia de reducir el colesterol sean vitales.
Recientemente, la asociación Pacientes de Corazón, PACO, A.C., organizó el segundo Cardio-Encuentro de 2023 bajo el lema "Reducir el colesterol LDL, clave en la prevención secundaria."
El Dr. José Luis Leiva Pons, un destacado cardiólogo, fue el ponente principal y enfatizó la relevancia de abordar la reducción del colesterol LDL como un pilar en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
El Dr. Leiva Pons distinguió entre la prevención primaria, dirigida a personas con factores de riesgo, y la prevención secundaria, orientada a quienes ya han experimentado eventos cardiovasculares y necesitan prevenir recaídas.
Además, señaló que el perfil metabólico característico de los mexicanos, con vínculos estrechos a la obesidad, hipertensión y diabetes, aumenta la susceptibilidad a enfermedades cardiacas.
El especialista destacó que el control del colesterol LDL es esencial, especialmente en pacientes con factores de riesgo adicionales como diabetes o hipertensión. Además, explicó que la reducción del colesterol LDL debe abordarse en tres fases cruciales:
Establecer metas de reducción de colesterol LDL progresivas.
Utilizar medicamentos, como estatinas, de acuerdo al nivel de riesgo y los objetivos establecidos. Existen medicamentos de intensidad alta, media y baja para cada tipo de paciente.
Sin embargo, el tratamiento no se limita a medicamentos. La dieta, la actividad física regular, la pérdida de peso, el control de la presión arterial y el cese del tabaquismo son componentes esenciales de la prevención.
Además, el Dr. Leiva Pons resaltó la importancia de identificar la hipercolesterolemia familiar, una condición genética que aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares a edades tempranas, instando a iniciar el tratamiento desde la juventud.
