Trastorno de ansiedad: qué síntomas genera y cómo ayudar a una persona en crisis
La ansiedad es un trastorno mental recurrente, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, la depresión y la ansiedad aumentaron más de un 25% en el primer año de la pandemia de Covid-19 solamente.
El trastorno de ansiedad ocurre cuando una persona presenta síntomas mentales y físicos de manera constante.
Entre los síntomas mentales se experimenta la angustia generalizada, cuando siente que todo el tiempo algo malo va a pasar, se siente observado y no puede salir a la calle debido a esa angustia por las cosas malas que le puedan ocurrir.
Una persona con trastorno de ansiedad hace muchas suposiciones que son negativas y siempre tienen un presentimiento, generalmente de cosas negativas.
Dentro de los síntomas físicos de las personas con ansiedad se encuentran una sensación de vacío en el estómago y una serie de mareos y temblores en el cuerpo.
Cuando se acerca un ataque de ansiedad, algunas pueden experimentar "engarrotamiento" de las manos u otras partes del cuerpo como las piernas. También se presentan males gástricos, como diarrea y colitis.
"Cuando un paciente acude con males gástricos al médico se le diagnostica estrés, pero realmente no es el estrés, es la ansiedad que se tiene que la que genera estos problemas", dijo el doctor Francisco Díaz Amezcua, psicólogo especialista en crisis de ansiedad y miembro de la plataforma Doctoralia.
Las personas que sufren de ansiedad pueden tener episodios o crisis llamados ataques de ansiedad, estos se caracteriza por un mareo súbito muy intenso, una sensación de desmayo y taquicardia, comienzan a respirar de manera muy agitada y "como los músculos del cuerpo están muy tensos, hay una sensación de que no se puede respirar (aunque sí se esté respirando) y esto aumenta la desesperación de una persona que sufre un ataque de ansiedad", dio Amezcua.
Un ataque de ansiedad generalmente no puede durar más de tres o cuatro minutos, dijo el doctor, que colabora con la plataforma digital Doctoralia, "si una persona tiene un ataque de ansiedad que tiene una duración mayor, quizá requiera de un tratamiento mayor, que tenga que tomar ansiolíticos o calmantes".
Como actuar si se tiene cerca a una persona con un ataque de ansiedad
Cuando se tiene cerca a una persona con ansiedad, generalmente no se tiene idea de cómo actuar o qué hacer. Mucha gente lo que hace es decirle a la persona en crisis "cálmate, no está pasando nada", sin embargo, quien tiene el ataque de ansiedad siente que no se dan cuenta del sufrimiento que está experimentando y se siente aún peor" dijo el doctor.
Entonces, dentro de los primeros auxilios psicológicos que se pueden usar con una persona con trastorno de ansiedad y atenderlas, son:
Hacer contacto físico: tocarle un brazo, la mano o la espalda, decirle "aquí estoy, necesito que respires de una manera más pausada", esto debido a que la persona puede estar hiperventilando. El contacto físico puede ayudar a calmar a la persona. Si se comienza a respirar de manera más pausada, la sangre puede oxigenar mejor al cerebro y, por lo tanto, ayuda a detener el ataque de ansiedad.
Decirle palabras como "yo estoy aquí", "cualquier cosa que vaya a pasar, yo te voy a ayudar" y recalcar que se respire de manera más profunda y ayudarle respirando junto con él. Una vez que el ataque de ansiedad disminuya, ofrecerle agua, apoyo moral y toda la ayuda que la persona requiera.
Qué pasa si una persona con trastorno de ansiedad no recibe un tratamiento adecuado
El psicólogo dijo que normalmente las personas que sufren de trastorno de ansiedad son estigmatizados como personas que están "locas", "coloquialmente se les dice "es que tú nomás estás pensando cosas de locos, cosas negativas", agregó el doctor, esto hace que la persona al sentirse estigmatizada y poco comprendida empieza a evitar estos pensamientos a pesar de que los tiene, deja de transmitir la preocupación que le genera y no recibe la ayuda adecuada.
El problema con esto, no es que la persona a corto plazo vaya a sufrir algo más, sino que en el mediano y largo plazo va a entrar en estado de indefensión, es decir, que piensa que no hay nada que hacer para resolver su problema y esto conduce naturalmente a un estado de depresión.
"Generalmente, una persona que tiene trastorno de ansiedad y no es atendido, generalmente a largo plazo, termina desarrollando depresión porque la persona siente que no puede hacer nada para tratar su condición de ansiedad"
Los altos índices de suicidios y atentados contra la vida propia, generalmente se realizan por personas que tienen trastornos de ansiedad, dijo el doctor. Además, otra complicación de salud en las personas con ansiedad son el aumento de intensidad de los males gástricos.
Cuál sería el tratamiento a seguir
El primer tratamiento será directo con el psicólogo. Sin embargo, aún existe la resistencia a acudir con este profesional de la salud mental. Acudir en primera instancia con el psicólogo ayudará a evitar el tratamiento farmacológico, que puede tener muchas desventajas a nivel social y personal.
El psicólogo otorgará primeramente un tratamiento conocido como cognitivo conductual, la cognición es la capacidad humana que se tiene como el diálogo interno. En las personas con trastorno de ansiedad, esa vocecita no funciona de manera racional. Cuando se acude al psicólogo, la persona con ansiedad puede aprender a hiper-racionalizar sus emociones negativas y se da cuenta de que lo que esa voz en su cabeza le dice, son meras suposiciones, entonces comienza a regular más y mucho mejor los pensamientos negativos.
"Puede que los sentimientos negativos no desaparezcan, pero sí se les comienza a hacer menos caso, dijo el doctor".
El trastorno de ansiedad y la generación de cristal
Desde hace mucho tiempo está estigmatizado que una persona hable abiertamente de su ansiedad, pero las nuevas generaciones, millennials, centennials, incluso la generación X, reconocen que ir al psicólogo es algo que es para sanar y algo saludable.
Quienes son de unas generaciones más anteriores quizá todavía tengan más arraigado este estigma. Personas de 50 o 60 años que ni siquiera pensaron en ir al psicólogo, en cambio, las personas más jóvenes abrazan y normalizan el trastorno de ansiedad y al normalizarlo, se puede buscar ayuda más temprana. "Pienso que es mejor que les llamen generación de cristal y reciban ayuda a que les llamen generación de cemento y que nunca la busquen", dijo el doctor.
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