Sentimientos negativos y falta de sueño pueden ser señales de enfermedad del corazón
Un nuevo estudio realizado en el marco del Women's Health Initiative en Estados Unidos ha arrojado luz sobre una preocupante conexión entre la falta de sueño, el estrés y problemas cardíacos, específicamente la fibrilación auricular, en mujeres de entre 50 y 79 años. Este hallazgo revela la importancia de abordar los hábitos de sueño y el manejo del estrés como medidas preventivas para la salud del corazón en mujeres mayores.
Los investigadores examinaron datos recopilados de más de 83 mil cuestionarios completados por mujeres participantes en el estudio. Las preguntas se centraron en cuatro áreas clave: acontecimientos estresantes de la vida, sentido de optimismo, apoyo social e insomnio.
Las preguntas sobre acontecimientos estresantes de la vida incluyeron temas como la pérdida de seres queridos, enfermedades, divorcios, presión financiera y abuso doméstico. Los hábitos de sueño se evaluaron en función de la dificultad para conciliar el sueño, despertarse durante la noche y la calidad general del sueño.
Las preguntas sobre la perspectiva de la vida y el apoyo social indagaron sobre la existencia de amigos con quienes hablar en momentos difíciles, el optimismo y la disponibilidad de ayuda para las tareas diarias.
Después de un seguimiento de aproximadamente una década, el estudio reveló que alrededor del 25 por ciento de las mujeres desarrollaron fibrilación auricular. Además, se observó que por cada punto adicional en la escala de insomnio, aumentaba un cuatro por ciento la probabilidad de desarrollar fibrilación auricular. Del mismo modo, por cada punto adicional en la escala de eventos vitales estresantes, se incrementaba un dos por ciento el riesgo de fibrilación auricular.
El estrés crónico, aunque no siempre se ha asociado consistentemente con la fibrilación auricular, parece estar relacionado con la falta de sueño y sentimientos negativos como la depresión y la ansiedad. Los investigadores enfatizan la necesidad de más investigaciones para confirmar estas asociaciones y evaluar si las intervenciones personalizadas destinadas a aliviar el estrés pueden reducir el riesgo de fibrilación auricular.
Este estudio también destaca la importancia de considerar factores psicosociales y emocionales en la salud cardíaca de las mujeres mayores. A medida que las mujeres viven más tiempo, pueden enfrentar un mayor riesgo y peores resultados asociados con la fibrilación auricular. Además de los factores de riesgo reconocidos como la presión arterial alta y la obesidad, es crucial comprender cómo el estrés y la calidad del sueño pueden influir en el desarrollo de problemas cardíacos en el largo plazo.
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