En determinadas situaciones, las casas se encuentran en condiciones muy insalubres, además de convivir con mascotas abandonadas.
"Están en condiciones muy tristes, todas las actividades se hacen en un solo salón y son terrenos baldíos. Generalmente son acaparadores y los muchachos (de control de vectores) vienen y fumigan, pero se estresan porque las paredes están llenas de cosas". y el insecticida no puede alcanzarlos."
El funcionario explicó que las garrapatas sirven como vectores y huéspedes de varias especies de rickettsias, siendo la rickettsia rickettsii una de las de mayor importancia clínica, causando la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, la cual se transmite por garrapatas. El principal reservorio de esta enfermedad son los perros.
En nombre de la Jurisdicción de Salud, pidió a las personas velar por sus mascotas, y si se detectan garrapatas, darles baños para garrapatas y revisar sus lugares de descanso donde anidan las garrapatas y pueden invadir los hogares. Esto puede conducir a una tasa de mortalidad del 61,5 por ciento.
Silvia Salas Cruz, encargada del Programa Vector en la Jurisdicción Sanitaria N° 6 de La Laguna, también informó que se han presentado situaciones estables, pues los afectados están recibiendo la debida atención médica. Sin embargo, las alertas se mantienen activas hasta que se confirme que efectivamente se trata de un caso de esta enfermedad.
En Torreón, en lo que va del año, se han registrado dos casos confirmados de Rickettsia y dos víctimas mortales.
Una niña de dos años y un adolescente de 13 murieron a causa de la infección, mientras que otras dos personas sobrevivieron.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud del estado también ha descartado 50 casos probables de esta enfermedad en este municipio.
Además de Torreón, San Pedro de las Colonias ha reportado 10 casos de Rickettsia y 8 víctimas mortales. En Coahuila se han registrado un total de 39 casos de Rickettsia y 24 víctimas mortales. Esto se traduce en una tasa de letalidad del 61,5 por ciento.
En un barrio clasificado como "zona roja", los menores vivían en condiciones precarias y presentaban graves síntomas.
