Poner o no poner zapatos a los bebés es una duda que todos los padres, sobre todo los primerizos, tienen. Aunque sea solo por estética, pues los bebés aún no aprenden a caminar y los zapatos son innecesarios. En este artículo podrás saber qué pasa si le pones zapatos a los bebés y cuáles son las consecuencias para sus pies.
Lo primero que debes saber es que los bebés deben permanecer descalzos, sobre todo, los primeros meses de vida. Para la protección de sus pies puedes usar solamente calcetines.
Expertos coinciden en que los bebés se benefician más al estar descalzos durante sus primeros meses de vida. La ausencia de calzado es crucial para el desarrollo del sistema nervioso, fomentando el control neuromuscular, habilidades sociales y desarrollo intelectual.
Además, dejar a los bebés descalzos en superficies irregulares contribuye al desarrollo de sensaciones cinestésicas y reflejos posturales, mejorando su comprensión corporal. El uso de zapatos tempranos puede limitar la movilidad en los pies e incluso causar lesiones al intentar moverse.
Los bebés y los niños pequeños no necesitan zapatos durante las primeras etapas de su desarrollo por varias razones:
Consecuencias del poner zapatos a los bebés
Desarrollo natural: Los bebés nacen con pies suaves y flexibles en proceso de desarrollo. Permitirles mover sus pies libremente y ejercitar sus músculos y articulaciones de forma natural es esencial para un crecimiento saludable.
Formación de arcos y musculatura: Usar zapatos demasiado temprano puede interferir en la formación natural de los arcos del pie y la musculatura. Los pies de los bebés están diseñados para desarrollar arcos a medida que los músculos y ligamentos se fortalecen gradualmente. Los zapatos pueden restringir este proceso.
Sentido del equilibrio: Los bebés aprenden a equilibrarse y caminar sintiendo el suelo a través de sus pies. El uso temprano de zapatos puede dificultar la percepción táctil y sensorial necesaria para desarrollar estas habilidades.
Crecimiento rápido: Los bebés crecen rápidamente durante sus primeros años. Los zapatos que les quedan perfectamente hoy podrían no encajar en un par de semanas. Usar zapatos que no se ajustan correctamente puede ser incómodo y potencialmente dañino para los pies en crecimiento.
Problemas ortopédicos: El uso inadecuado de zapatos en los bebés podría contribuir al desarrollo de problemas ortopédicos, como dedos en martillo o deformidades en los dedos, si los zapatos restringen el movimiento natural de los pies.
Higiene: Mantener los pies del bebé limpios y secos es esencial para prevenir problemas como infecciones por hongos. Usar calcetines de algodón suaves y cambiarlos con frecuencia es más efectivo que los zapatos en este sentido.
Efectos de calzado en bebés en el crecimiento óseo y vascular
El pie de los bebés está en constante crecimiento, y el uso temprano de calzado puede afectar negativamente su desarrollo óseo. Andar descalzo impacta el flujo sanguíneo y la formación del arco óseo, que evoluciona desde un arco plano al nacer hasta uno adecuado durante el primer año.
A pesar de las razones para mantener a los bebés descalzos, en entornos donde el suelo puede dañarlos, es posible considerar ciertos tipos de calzado.
En los primeros pasos, se recomienda permitir al bebé caminar descalzo, pero si el clima lo impide, los calcetines con suela antideslizante son una opción.
Para parques y áreas más desafiantes, se sugiere calzado con suela flexible y fina para que el bebé pueda recibir información del entorno.
