Prestarle el celular o la tablet a tu bebé puede traer consecuencias a su salud.

Los expertos recomiendan que los menores no usen dispositivos electrónicos por más de una hora al día

¡Conoce los riesgos de los dispositivos móviles y las tabletas para los bebés! Según la Asociación Estadounidense de Pediatría, se recomienda evitar compartir dispositivos electrónicos como tabletas y teléfonos móviles con niños menores de 18 meses de edad. En caso de hacerlo, es preferible limitar su uso a no más de una hora al día.

Un estudio realizado por Common Sense Media en 2017 reveló que al menos el 80% de los niños tienen acceso a un dispositivo móvil, lo que conlleva varios riesgos, especialmente para la salud de los niños.

• Mala postura: Diversos estudios científicos han analizado los efectos del uso constante de dispositivos móviles en el cuerpo humano. Es posible que los bebés no encuentren una posición cómoda para sostener una tableta, lo que puede provocar que adopten posturas encorvadas durante períodos prolongados. Como resultado tanto niños como adultos suelen experimentar dolores de espalda, hombros o cabeza. Esto es especialmente preocupante en bebés, ya que aún no se ha determinado científicamente cuáles podrían ser los efectos a largo plazo del uso de dispositivos móviles en ellos.
• Daños a su visión: Uno de los posibles riesgos del uso de celulares y tabletas es que los bebés pueden experimentar sequedad ocular y otros problemas visuales debido al brillo de la pantalla, el contraste y el tipo de imágenes que ven. Es importante supervisar su uso y evitar que se extienda por más de una hora. Cuando se presenta sequedad ocular, los bebés y niños tienden a parpadear menos y, en ocasiones, pueden desarrollar estrabismo.
• Afecta los patrones de sueño: La ciencia ha confirmado que una mayor exposición a las pantallas de dispositivos electrónicos como celulares, tabletas y televisiones afecta negativamente los patrones de sueño, posiblemente debido al estrés. Además, se ha observado que estos dispositivos están relacionados con el aumento de peso, fatiga crónica,  insomnio y las dificultades de concentración y regulación de emociones
• Debilita el sistema inmune: En un estudio de la Universidad de Arizona se descubrió que la superficie de los dispositivos móviles contiene diez veces más bacterias que un inodoro. Lamentablemente, estas bacterias suelen sobrevivir durante horas en dichas superficies, lo que representa un grave peligro para los bebés, que están en una etapa en la que constantemente se llevan las manos a la boca y se encuentran en mayor riesgo de contraer enfermedades respiratorias o estomacales.

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