Un bulto o protuberancia bajo la piel es sin duda un motivo que alarma, pero no todos son preocupantes, dijo el médico en medicina interna Timothy Wollner, médico de medicina familiar en el Centro Médico de la Universidad de Rush.
El especialista da a conocer algunos de los bultos y protuberancias más comunes que experimentan los pacientes y los signos y síntomas que requieren de la visita a un especialista.
Uno de los puntos importantes es que se tenga en cuenta la ubicación de la protuberancia o bulto en la piel, esto debido a que a ubicación de un bulto o protuberancia, junto con su aspecto y tacto, es siempre la primera pista de lo que podría ser y si es apropiado derivar al paciente a un especialista.
Un bulto en el cuello o torso. Si se siente un bulto o protuberancia bajo la piel y se siente suave y móvil, pero no duele al tocarlo, puede ser un lipoma, un tumor benigno en las células grasas debajo de la piel. Para estos no hay necesidad de tratamiento a menos que este cause molestias o se sienta antiestético.
Espalda, pecho y hombros. Estos bultos o protuberancias se sienten suaves y firmes, además de no doler al tacto. Estos podrían ser un quiste sebáceo (un pequeño saco lleno de sebo, la sustancia aceitosa que humecta el cabello y la piel) o un quiste epidermoide (un bulto que contiene células de la piel y proteínas). No se requiere tratamiento a menos que el quiste crezca, se vuelva doloroso o comience a supurar.
Muñeca, pie o tobillo. Cuando las protuberancias aparecen en estas partes del cuerpo, como una protuberancia suave y llena de líquido que no se mueve y que puede aumentar y disminuir de tamaño periódicamente, podría ser un quiste de ganglio, causado por una acumulación de fuga de líquido articular. Estos por lo general se dejan a menos que se vuelvan dolorosos, interfieran con la función articular o sean realmente antiestéticos.
En el cuello. Estos bultos pueden aparecer debajo de la mandíbula o detrás de la oreja. Podría ser un ganglio linfático inflamado. Los ganglios linfáticos ayudan a filtrar las toxinas y combatir las infecciones, y es normal que se hinchen si tienes un resfriado o un virus. Una vez que te hayas recuperado, un ganglio linfático benigno se encogerá nuevamente. También tiene ganglios linfáticos en las axilas y la ingle.
Oreja, labio, pecho u otra parte expuesta al sol. Puede presentarse una pequeña protuberancia nacarada que se asemeja a un lunar o una espinilla. Podría ser carcinoma de células basales, un cáncer de piel de crecimiento lento causado por la exposición al sol. Es probable que te remitan a un dermatólogo para que te realice una biopsia, en la que el médico tomará una pequeña muestra de la piel y la enviará a un laboratorio para su evaluación. El tratamiento dependerá del tamaño y la ubicación del carcinoma y podría incluir cirugía, radioterapia o medicamentos.
Cuando la protuberancia aparece en el pecho, desde un bulto móvil y gomoso hasta un saco firme lleno de líquido o un bulto sólido de forma irregular.
