¿Por qué las embarazadas deben tomar ácido fólico?

El cuerpo no puede almacenar el ácido fólico, este es desechado a través de la orina por ello s debe consumir de manera frecuente a través de suplementos o los alimentos. Este compuesto es un tipo de vitamina B (B9) que se encuentra naturalmente en los alimentos, como hortalizas de hojas verdes, frutas cítricas y frijoles.

Esta vitamina ayuda al crecimiento de los tejidos y el trabajo celular, además junto a la vitamina B12 y la vitamina C ayudan a descomponer, usar y crear nuevas proteínas, ayudan a prevenir la anemia y a transportar la información genética produciendo ADN. 

El ácido fólico es altamente recomendado para las mujeres embarazadas o que están planeado uno deben tomar ácido ya que es difícil obtener esta vitamina durante la gestación a través de los alimentos. 

El hecho de tomar la cantidad correcta de ácido fólico antes y durante el embarazo ayuda a prevenir ciertas anomalías del tubo neural, incluso la espina bífida. Tomar dosis más altas de ácido fólico antes de embarazarse y durante el primer trimestre puede disminuir las probabilidades de un aborto espontáneo.

El Instituto Mexicano del Seguro Social recomienda comenzar con la ingesta de este suplemento entre  tres y seis meses antes de quedar embarazada y en el primer trimestre de la gestación e incluso hasta su término. 

El doctor David Salvador Medina Camarena, Coordinador de Programas Médicos en la División de Atención Prenatal y Planificación Familiar del IMSS señaló que la toma de una pastilla diaria de esta vitamina permite obtener diversos beneficios al estimular que las células que forman al bebé se produzcan de manera normal y armónica, así como el desarrollo correcto de los rasgos genéticos y hereditarios. 

El especialista indicó que los síntomas claros de la falta de ácido fólico en el embarazo son: 

• Cansancio
• Dolor de cabeza
• Palidez 
• Úlceras en boca o lengua 
• Trastornos del sueño
• Falta de memoria

Para aprovechar el contenido de folatos en estos alimentos, se evite exponerlos a altas temperaturas, ya que son sensibles al calor y se disuelven en agua, por lo que aconsejó consumir los vegetales crudos y los productos de origen animal, asados a la plancha.