La listeriosis neonatal se asocia con un alto riesgo de diversos trastornos neurológicos y del desarrollo neurológico detectables en la primera infancia.
Los supervivientes pueden beneficiarse de pruebas de detección y apoyo adicional. El estudio, realizado por un equipo francés, se ha publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health.
La listeriosis materno-neonatal es una infección rara causada por Listeria monocytogenes y transmitida por la madre después de ingerir alimentos contaminados. Se asocia con resultados perinatales graves, entre ellos el parto prematuro y la muerte. No está clara la evolución de los supervivientes a largo plazo.
En el estudio prospectivo, emparejado y observacional de cohortes MONALISA BABY participaron 53 niños franceses nacidos con listeriosis de transmisión vertical más una cohorte de control de niños de la misma edad gestacional.
Cada niño se sometió a pruebas a los 5 años de edad para determinar resultados cognitivos, motores, de funcionamiento ejecutivo, sensoriales y de conducta adaptativa.
Aproximadamente 31 de 53 bebés (58 %) habían nacido prematuramente.
De esos 53, dos sufrían parálisis cerebral, cuatro presentaban estrabismo, cinco tenían discapacidad visual y tres presentaban discapacidad auditiva.
De 44 bebés evaluados para detectar discapacidad del desarrollo neurológico, 29 (66 %) presentaban al menos una de esas discapacidades, y de 41 evaluados para determinar la coordinación motora del desarrollo, uno sufría un trastorno.
De 41 bebés evaluados para determinar la función ejecutiva, 15 (37 %) presentaban trastornos, y de 46 evaluados para detectar problemas de conducta adaptativa, 13 (28 %) tenían tales problemas.
De 42 niños que se sometieron a pruebas cognitivas, un tercio sufría una discapacidad.
En comparación con los niños no expuestos, las tasas de discapacidad cognitiva y del desarrollo neurológico no difirieron significativamente, lo que indica que la prematuridad puede ser el principal contribuyente a la discapacidad a largo plazo.
