Los oncólogos se unen para desarrollar resistencia al burnout

"Es la primera vez que organizamos esta sesión en nuestro congreso. Queremos oír las voces de nuestros compañeros, hacerles sentir que se les escucha", dijo a Univadis Jonathan Lim, oncólogo médico del Instituto Francis Crick de Londres y miembro del Grupo de Trabajo sobre Resiliencia. Queremos utilizar los datos y lo que nos digan los miembros de la ESMO para tomar decisiones informadas sobre lo que debemos hacer. No queremos ser los 'expertos' al margen del resto del personal", añadió Lim, moderador de la sesión.

Fotografía de una crisis

Nos enfrentamos a una auténtica crisis del personal sanitario, con una enorme escasez de personal y financiación a escala mundial. "Sin duda, la pandemia ha desempeñado un papel importante en la configuración del escenario actual, pero el problema ya estaba presente desde hace tiempo", explicó Lim, citando los datos de una encuesta de la ESMO realizada hace unos diez años que mostraba que hasta 8 de cada 10 oncólogos jóvenes en algunas zonas de Europa sufrían burnout o síndrome de desgaste profesional.

En comparación con hace algún tiempo, hoy en día hay mucha más conciencia en torno al burnout, que se define como un síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja sensación de logros.

Esta situación conlleva importantes consecuencias tanto para el profesional sanitario como para su paciente, ya que se traduce en una atención deficiente, una mala conciliación de la vida laboral y familiar, problemas de salud física y mental y una reducción de la mano de obra.

Para comprender mejor este fenómeno e identificar posibles soluciones, se creó el Grupo de Trabajo de Resiliencia de la ESMO.

"Se está ultimando un documento de posición sobre bienestar, agotamiento y resiliencia, resultado de las conclusiones de los datos cualitativos y cuantitativos de nuestras encuestas anteriores", anticipó Lim. Entre los temas figuran los riesgos psicosociales, los modelos de trabajo flexibles, los recursos para el bienestar y el apoyo personalizado. Todo ello con intervenciones propuestas a todos los niveles, desde el individual al supranacional.

¿Se puede enseñar a ser resiliente?

"La ESMO se ha mostrado muy activa en este ámbito en los últimos años", comentó Jean-Yves Blay, oncólogo médico director del Centro Leon Berard de Lyon (Francia) y Director de Políticas Públicas de la ESMO. Según Blay, es crucial aumentar el acceso de los profesionales sanitarios a los cursos de formación para aumentar la plantilla. "Pero también es necesario revisar la organización de nuestros sistemas sanitarios, cada vez menos sostenibles, y quizá la tecnología pueda ayudar en este sentido", añadió Ines Vaz Luis, oncóloga médica del Instituto Gustave Roussy de Villejuif (Francia). 

Sin embargo, los discursos de los miembros de la ESMO presentes en la sala pusieron de relieve otro aspecto importante del problema: la profesión de oncólogo médico ya no resulta atractiva para los jóvenes, que consideran que la pesada carga de trabajo a menudo no está suficientemente recompensada económicamente.

Por tanto, se necesitan soluciones prácticas y a corto plazo, pero tratar de explicar la resiliencia a personas que ya están quemadas no es nada sencillo. De ahí la petición de cursos de formación sobre estas cuestiones ya en las primeras etapas de la formación y una definición clara de las funciones dentro de las instituciones, para liberar a los médicos de tareas burocráticas que roban tiempo a la profesión (y al bienestar).

"La ESMO puede ayudar poniendo el foco en el problema para encontrar soluciones políticas sólidas", afirmó Blay. "Queremos hacer llegar su voz a un radio mucho más amplio y estoy convencido de que trabajando juntos esto será posible", concluyó Lim.