Los niños son más propensos a presentar artritis idiopática juvenil si aparecen determinados patrones de alteración de la microbiota en una etapa temprana de la vida. El riesgo aumenta con la exposición a antibióticos y los periodos más cortos de lactancia materna
Las diferencias en los taxones fecales pueden observarse en la lactancia, más de una década antes del diagnóstico. La administración de antibióticos y una lactancia materna más prolongada pueden ayudar a reducir el riesgo.
El estudio, realizado por un equipo de investigadores estadounidenses y suecos, se ha publicado en la revista EBioMedicine
La etiología de la artritis idiopática juvenil aún no se ha dilucidado bien. Sabemos que una mayor duración de la lactancia materna se asocia a un menor riesgo, mientras que la exposición temprana a antibióticos y los factores dietéticos parecen aumentar el riesgo. En estudios transversales anteriores se habían detectado diferencias en el microbioma intestinal de los niños con la enfermedad, pero en este estudio se demostró que estas diferencias pueden preceder al diagnóstico. Esto parece indicar una relación causal.
Los autores analizaron los datos de los niños de la cohorte prospectiva de base poblacional All Babies in Southeast Sweden ("Todos los bebés del sudeste de Suecia") que habían sido sometidos a un muestreo de heces al año de edad (n = 1.772). Compararon factores genéticos, microbianos y ambientales entre los niños que después presentaron artritis (n = 111) y los que no.
Los niños recibieron el diagnóstico en torno a los 13 años.
Los riesgos aumentaron con la lactancia materna exclusiva <4 meses, la lactancia materna total <8 meses, el consumo de pescado antes de la edad de 1 año y la exposición a antibióticos antes de los cinco años de edad.
En el grupo de niños que presentaron artritis más tarde, determinados taxones microbianos de las heces a la edad de un año eran significativamente más frecuentes. La mayoría de los taxones de mayor riesgo estaban asociados con el uso precoz de antibióticos. Este grupo también tenía niveles significativamente más bajos de otros taxones específicos en las heces. Asimismo, tenían más probabilidades de presentar haplotipos HLA específicos.
El estudio fue financiado por Barndiabetesfonden, el Consejo Sueco para la Vida Laboral y la Investigación Social, el Consejo Sueco de Investigación, Östgöta Brandstodsbolag, el Consejo de Investigación Médica del Sureste de Suecia, la Fundación JDRF-Wallenberg y Linköping.