Junko Iizuka todavía sufre las secuelas de una misteriosa operación a la que se sometió hace más de 60 años.
Tenía solo 16 años cuando la llevaron a una clínica en Tohoku Japón para operarla. Más tarde se descubrió que era irreversiblemente infértil.
Pero ese no fue un resultado inesperado de la cirugía requerida. No.
Su incapacidad para tener hijos fue el objetivo principal de la operación, que se llevó a cabo entre 1948 y 1996 bajo la política de eugenesia de Japón para "prevenir el nacimiento de descendencia inferior y proteger la vida y la salud". madre. Según un informe del Congreso de 1.400 páginas publicado recientemente, se estima que 16.500 personas (en su mayoría mujeres) se han sometido a cirugía sin consentimiento, y unas 8.000 han dado su consentimiento (se cree que bajo presión), y otras 60.000 mujeres se someten a abortos para evitar herencia. enfermedad que se está introduciendo.
El informe, resultado de una investigación que comenzó en 2020, reveló que al menos una niña de 9 años y un niño de 9 años habían sido operados, lo que provocó una indignación generalizada.
El documento también fue criticado por dejar sin respuesta preguntas importantes relacionadas con la política, y muchos sintieron que Japón tardó demasiado en rechazarlo.
