La exposición intraútero a inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) se ha relacionado con una reducción del volumen cerebral en los niños, según muestran los resultados de un estudio poblacional grande.
Sin embargo, los investigadores, dirigidos por el Dr. Henning Tiemeier, Ph. D., profesor de ciencias sociales y del comportamiento de la Harvard TH Chan School of Public Health en Boston, Estados Unidos, indicaron que los hallazgos deben interpretarse con cautela porque el tamaño de la población del estudio que recibió resonancia magnética cerebral era relativamente pequeño.
El Dr. Tiemeier dijo a Medscape Noticias Médicas que las asociaciones detectadas eran pequeñas y no podían mostrar causalidad entre el uso prenatal de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y una disminución de la materia gris y blanca en ciertas áreas del cerebro.
"Las mujeres que están embarazadas y reciben terapia de mantenimiento deben consultar a su terapeuta si aún necesitan terapia preventiva y si hay alternativas. Esta elección debe considerarse escrupulosamente y se debe asesorar cuidadosamente a las mujeres", afirmó.
El estudio fue publicado en versión electrónica el 30 de agosto en JAMA Psychiatry.
Una decisión importante
Los investigadores señalaron que la decisión de prescribir antidepresivos, en particular los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, durante el embarazo es un desafío. Aunque su uso en ese estado generalmente se considera seguro, algunas investigaciones previas sugieren una asociación con desenlaces negativos en la descendencia, incluidos efectos adversos sobre el desarrollo neurológico.
Sin embargo, los investigadores también apuntaron que es posible que las mujeres embarazadas que usan inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina puedan tener otros factores, incluidos síntomas depresivos más graves, que pueden asociarse de forma independiente con resultados adversos en la descendencia.
Para investigar el vínculo entre la exposición intrauterina a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y el desarrollo del cerebro, los investigadores llevaron a cabo un estudio prospectivo basado en la población que contó con 3.198 personas embarazadas con una fecha prevista de parto entre abril de 2002 y enero de 2006. Las participantes del estudio se dividieron en cinco grupos: 41 que usaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina durante el embarazo; 257 que no usaron los fármacos, pero tuvieron síntomas depresivos durante el embarazo; 77 que usaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina prenatalmente; 74 que desarrollaron síntomas depresivos después del parto, y 2.749 controles sin uso de los inhibidores ni síntomas depresivos. Las participantes tenían una edad promedio de 31 años y todas se identificaron como mujeres.
De las que tomaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina durante el embarazo, 20 los usaron solo durante el primer trimestre y 21 los usaron el primero o en uno o dos trimestres adicionales. Entre los inhibidores utilizados estuvieron paroxetina, fluoxetina, sertralina, fluvoxamina y citalopram.
Los hijos de las mujeres inscritas en el estudio se sometieron a resonancias magnéticas en tres momentos diferentes, entre las edades de 7 y 15 años.
Los 41 niños nacidos de mujeres que tomaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina prenatal tuvieron 80 exploraciones en total; los 257 de madres que no usaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina pero tenían síntomas depresivos durante el embarazo tuvieron 477 resonancias magnéticas; los 77 niños nacidos de madres que tomaron inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina antes del embarazo tuvieron 126 resonancias magnéticas; los 74 niños nacidos de madres con depresión posparto solo tuvieron 128 resonancias magnéticas, y los 2.749 niños nacidos de madres sin uso de inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina o depresión tuvieron 4.813 resonancias magnéticas.
El criterio de valoración principal del estudio fue la morfometría cerebral en la descendencia, incluidos el volumen cerebral global y cortical, medidos mediante tres evaluaciones de resonancia magnética entre las edades de 7 y 15 años.
Volumen cerebral reducido
En comparación con los niños que no estuvieron expuestos a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina en el útero, los que estuvieron expuestos tuvieron una reducción del volumen de materia gris y blanca que persistió hasta los 15 años (p = 0,006), particularmente en el circuito corticolímbico.
Los investigadores observaron una "asociación persistente entre la exposición prenatal a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y menores volúmenes corticales durante el periodo de seguimiento de diez años, incluso en la corteza frontal superior, la corteza orbitofrontal medial, la circunvolución parahipocampal, la corteza cingulada anterior rostral y la corteza cingulada posterior".
Los investigadores también notaron que la exposición prenatal a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se asoció consistentemente con un volumen cerebral entre un 5 % y un 10 % menor en la corteza frontal, cingulada y temporal en todo el rango de edad estudiado.
Sin embargo, en un par de áreas del cerebro, el volumen cerebral aumentó gradualmente hasta alcanzar los niveles observados en niños no expuestos. Por ejemplo, los volúmenes más pequeños de la amígdala habían aumentado a los 15 años, por lo que los niños expuestos a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina no eran diferentes de los niños de control.
Entre el grupo de mujeres con depresión posparto que usaron un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina antes o durante el embarazo y que tuvieron síntomas depresivos posnatalmente, los recién nacidos tuvieron una circunvolución fusiforme reducida (p = 0,002)
El Dr. Tiemeier no pudo especular sobre los efectos de las diferencias de volumen en el desarrollo de los niños, aunque las partes del cerebro que se encuentran reducidas son las principales responsables de la regulación de las emociones.
Los investigadores apuntaron que había una capacidad limitada para investigar los resultados trimestrales específicos del uso de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y evaluar las asociaciones con uno en específico debido a la baja prevalencia de su uso en genera.
Además, los investigadores señalaron que se necesita investigación sobre los resultados conductuales y psicológicos a largo plazo asociados con los cambios cerebrales demostrados.
Relevancia clínica "poco clara"
En un editorial adjunto, Ardesheer Talati, Ph. D., señaló que, aunque la investigación mejora la comprensión de cómo el desarrollo del cerebro durante la adolescencia puede estar asociado con la exposición a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, "la relevancia clínica no estaba clara, especialmente porque las regiones límbicas clave, incluida la amígdala, se normalizaron con el tiempo".
Si la evidencia futura vincula las anomalías cerebrales con resultados adversos en la juventud, escribió Talati, será necesario "calibrarlo en el perfil de riesgo-beneficio". Hasta entonces, dijo, los hallazgos no deben sobreinterpretarse "para promover o desalentar el uso de fármacos antidepresivos durante el periodo crítico del embarazo".
El estudio fue financiado por Netherlands Organization for Scientific Research, European Union's Horizon Research and Innovation Program, Netherlands Organization for Health Research and Development, Sophia Foundation for Neuroimaging y European Union's Horizon Research and Innovation 5 Program . Talati, Ph. D., informó haber recibido subvenciones de los Institutos Nacionales de Salud además del trabajo presentado.
