Según Agricultura y Desarrollo Rural, las frutas son comestibles obtenidos de plantas o árboles con sabor dulce. Por ello, es común asociarlas al azúcar o glucosa. ¿Puedes comer fruta con diabetes? Nosotros te lo explicamos.
¿Por qué las frutas son importantes en una persona con diabetes?
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define la diabetes como una condición en la que el páncreas ya no puede producir suficiente insulina (la hormona que regula el azúcar en la sangre) o cuando el cuerpo no puede usarla correctamente.
Por lo tanto, la actividad física y la nutrición son aspectos esenciales bien conocidos del estilo de vida diabético. La dieta juega un papel importante en el control de esta enfermedad.
Entre todos los nutrientes, los carbohidratos tienen el mayor impacto en los niveles de glucosa en sangre y las frutas contienen diferentes tipos de azúcares: fructosa y glucosa. Las proporciones varían en cada fruto, pero estos azúcares se distribuyen generalmente en cantidades equivalentes.
Por ello, puede parecer que las frutas pueden ser perjudiciales para la salud, pero no lo son. Si bien es crucial que los diabéticos limiten los alimentos con alto contenido de azúcar o carbohidratos, la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA) afirma que los diabéticos pueden comer frutas siempre que se modere el consumo. Además, no es necesario excluir las frutas de la dieta, ya que aportan diversos nutrientes como vitaminas, minerales, fibra, antioxidantes y carbohidratos.
Esto se debe a que el cuerpo metaboliza el azúcar de la fruta de manera diferente a la fruta procesada.
Según Medical News Today, una forma de determinar las mejores frutas para las personas con diabetes es a través del índice glucémico (IG), que se basa en una escala del 1 al 100 (ya que el IG del azúcar corresponde a 100). Determina la velocidad a la que un alimento que contiene carbohidratos eleva los niveles de azúcar en la sangre.
Los alimentos con un IG bajo tardan más en llegar al torrente sanguíneo y no aumentan rápidamente los niveles de azúcar en la sangre, mientras que los que tienen un IG alto sí lo hacen.
Los alimentos con un IG bajo (menos de 50) son:
- Aguacate, con un IG de 10.
- Cerezas y limón, con un IG de 20.
- Ciruelas, con un IG de 24.
- Toronja, con un IG entre 25 y 30.
- Naranja y la granada, con IG de 35.
- Durazno y peras, con IG de entre 40 y 46.
- Jitomate, con un IG de 30.
- Mandarina, con un IG de 30.
- Manzanas y kiwis, con IG entre 35 y 50.
- Fresa, mora y arándano, con un IG de 25.
Recuerda que ninguna fruta es mala y que las porciones importan. Puedes consultar a un experto para conocer cuáles son las frutas más adecuadas para ti, según tu edad, peso y otros factores a tener en cuenta.
