La FDA resalta los riesgos de usar versiones compuestas de ketamina para trastornos mentales, sin aprobación médica.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha lanzado una advertencia contundente sobre el uso de ketamina compuesta para el tratamiento de trastornos psiquiátricos.
Aunque la ketamina ha ganado reconocimiento como una posible solución para condiciones mentales como la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la FDA señala que las versiones compuestas no cuentan con su aprobación ni regulación, lo que representa un riesgo significativo para la salud de los pacientes.
La FDA enfatiza que, a pesar de las afirmaciones de eficacia y accesibilidad, los medicamentos compuestos de ketamina no han sido evaluados adecuadamente en términos de seguridad y eficacia.
Según un comunicado de la agencia, "aunque los medicamentos compuestos pueden satisfacer una necesidad médica importante para ciertos pacientes cuando un medicamento aprobado por la FDA no es médicamente apropiado, también presentan un riesgo para los pacientes y solo deben usarse bajo el cuidado de un proveedor de atención médica".
Un caso alarmante mencionado por la FDA involucra a un paciente que tomó ketamina oral compuesta fuera de un entorno médico para tratar el TEPT.
El resultado fue una respiración más lenta y niveles en sangre de ketamina considerablemente más altos de lo que se consideraría seguro. Esta situación subraya la importancia de la supervisión médica en el uso de ketamina con fines psiquiátricos.
Los riesgos asociados con la ketamina, tanto compuesta como no, incluyen abuso y uso indebido, eventos psiquiátricos, aumentos de la presión arterial, respiración lenta y síntomas del tracto urinario inferior y de la vejiga.
Estos riesgos pueden ser controlados en entornos médicos adecuados, pero se vuelven más problemáticos cuando los pacientes buscan productos compuestos por sí mismos, a menudo a través de telemedicina o para su uso en el hogar.
La FDA advierte que la administración casera de productos compuestos de ketamina es particularmente peligrosa debido a la falta de seguimiento de los resultados adversos. La somnolencia, la disociación entre pensamientos y sentimientos, y cambios en los signos vitales son síntomas que pueden manifestarse, sin supervisión médica, lo que podría poner en riesgo la salud y seguridad de los pacientes.
A pesar del interés creciente en la ketamina compuesta, la FDA subraya que no hay evidencia que sugiera que sea más segura, efectiva o rápida que los medicamentos aprobados por la FDA para el tratamiento de trastornos psiquiátricos.
Los pacientes que consideran el uso de ketamina deben buscar asesoramiento médico y no confiar en productos no regulados que podrían poner en peligro su bienestar.
