La inmunoterapia es una de las armas más nuevas y potentes contra el cáncer. Incita al sistema inmunitario a reconocer los tumores como intrusos en el organismo y atacarlos. Pero no todos los pacientes responden bien a la inmunoterapia. ¿Por qué? Los científicos no siempre están seguros.
A veces, los pacientes tratados con inmunoterapia experimentan efectos secundarios que un tipo de esteroides, llamados glucocorticoides, pueden tratar. Los glucocorticoides se utilizan a menudo para regular la respuesta inmunitaria en afecciones como el asma, la enfermedad de Crohn e incluso el Covid-19. Sin embargo, también se desconoce cómo actúan. Sin embargo, su funcionamiento también es un misterio.
Ahora, investigadores del Cold Spring Harbor Laboratory (EE.UU.) pueden estar más cerca de responder a ambas preguntas. Su nueva investigación indica que los glucocorticoides pueden provocar indirectamente el fracaso de algunos tratamientos inmunoterápicos al impulsar la producción de una proteína denominada cistatina C (CyC). Los niveles más altos de CyC están relacionados con peores resultados de este tipo de terapia.
El investigador Tobias Janowitz afirma que «los glucocorticoides son supresores muy potentes de la inmunidad y, en consecuencia, se utilizan para tratar la autoinmunidad», que es cuando el sistema inmunitario ataca a las células sanas. «Anteriormente habíamos demostrado que los glucocorticoidestambién pueden interrumpir la inmunoterapia contra el cáncer. Ahora, aquí tenemos quizá una pista de cómo lo hacen».
El laboratorio de Janowitz estudia la respuesta de todo el organismo al cáncer. Para este estudio, se analizó un enorme conjunto de datos genéticos del Biobanco del Reino Unido de casi 500.000 voluntarios, incluidos pacientes con cáncer.
Los científicos descubrieron que los pacientes más propensos a producir CyC en respuesta a los glucocorticoides tenían una peor tasa de supervivencia global. Estos pacientes también tenían menos probabilidades de beneficiarse del tratamiento. Esto sugiere que la producción de CyC dentro de un tumor puede contribuir al fracaso de la inmunoterapia contra el cáncer.
Para confirmar la relación de CyC con el cáncer, los investigadores recurrieron al trabajo de laboratorio tradicional. En ratones, suprimieron un gen productor de CyC para que dejara de estar presente en las células cancerosas. Descubrieron que los tumores sin CyC crecían más despacio.
«Es realmente poderoso abordar esto desde múltiples ángulos y apoyar los hallazgos a través de muchos enfoques», explica. «Los modelos genéticos inteligentes nos dieron algunas indicaciones sobre qué experimentos diseñar para ayudarnos a responder a la pregunta de qué hace esta molécula».
«La investigación me ha dado un impulso para averiguar más sobre la función de esta molécula, específicamente en el contexto de la inmunoterapia del cáncer», dice. «Quizá se pueda dirigir su función para mejorar el éxito de la inmunoterapia contra el cáncer», añade.
