Los huesos son fundamentales para el sistema musculoesquelético del cuerpo humano, desempeñando diversas funciones esenciales. Sin embargo, la osteoporosis, una condición en la cual los huesos se vuelven débiles y quebradizos, afecta a un considerable número de mujeres posmenopáusicas en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Salud informa que aproximadamente el 30 por ciento de estas mujeres padecen esta enfermedad, y en India, por ejemplo, se estima que 61 millones de personas la tienen, siendo el 80 por ciento de ellas mujeres.
Ante este panorama preocupante, es crucial que las mujeres conozcan información clave sobre la salud ósea. En primer lugar, es importante destacar que la densidad ósea disminuye con la edad, especialmente después de la menopausia debido a la disminución de la hormona estrógeno, que ayuda a mantener la masa ósea. Sin embargo, es posible combatir este proceso y preservar la salud de los hueso
Cómo cuidar la salud de tus huesos
El ejercicio regular y una dieta balanceada rica en calcio y vitamina D son fundamentales. Además, existen suplementos para la salud que contienen nutrientes esenciales para la formación de huesos, como el calcio, el magnesio y el boro derivados de las algas marinas llamadas Lithothamnium Calcareum.
Asimismo, el consumo adecuado de calcio y vitamina D es esencial para mantener huesos fuertes y reducir el riesgo de osteoporosis. El calcio es un componente clave del tejido óseo, mientras que la vitamina D ayuda a su absorción. Se recomienda a las mujeres aspirar a consumir al menos 1000-1300 mg de calcio y 400-800 UI de vitamina D diariamente. Estas sustancias se pueden incluir en la dieta a través de suplementos específicos.
El ejercicio con pesas también juega un papel fundamental en la salud ósea. Actividades como caminar, correr, bailar, levantar pesas y otras que ejercen presión sobre los huesos son especialmente beneficiosas para desarrollar y mantener la densidad ósea.
Se recomienda que las mujeres realicen ejercicios con pesas durante al menos 30 minutos al día, de cuatro a cinco veces por semana, para promover la salud ósea y el estado físico general. Además, existen productos para la salud que contienen compuestos similares al estrógeno derivados de plantas, como Lodh Bark, Ashoka y Black Cohosh, que pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea y mejorar la actividad antioxidante y antiinflamatoria del cuerpo.
Sin embargo, hay factores de riesgo que las mujeres deben evitar. Fumar y consumir alcohol en exceso pueden dañar los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis. El tabaquismo reduce la cantidad de calcio que absorbe el cuerpo, debilitando aún más los huesos.
Por otro lado, el alcohol interfiere con la producción de nuevo tejido óseo y afecta el equilibrio y la coordinación, aumentando el riesgo de caídas y fracturas.
Además, ciertos medicamentos pueden afectar la salud ósea. Los corticosteroides y los anticonvulsivos, por ejemplo, pueden debilitar los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis al interferir con la absorción de calcio.
Es importante que las mujeres que toman estos medicamentos consulten con sus médicos acerca de la salud de sus huesos. Por otro lado, existen suplementos que ofrecen alternativas naturales, como NatCaZen, una mezcla patentada con calcio de origen vegetal que ayuda a mejorar la densidad mineral ósea y ofrece protección ósea suficiente.
Los antecedentes familiares de osteoporosis también pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección. Las mujeres con antecedentes familiares deben estar especialmente atentas, ya que varios factores, incluyendo cambios hormonales durante la menopausia y huesos más pequeños en comparación con los hombres, pueden aumentar la probabilidad de padecer osteoporosis.
Sin embargo, los productos para la salud que contienen extractos de hierbas ayurvédicas como Lodh Bark, Ashoka y Black Cohosh pueden ayudar a mantener un equilibrio de estrógenos y controlar la aparición de la enfermedad.
Por último, se recomienda que las mujeres se realicen pruebas regulares de densidad ósea, especialmente a medida que envejecen. Estas pruebas son fundamentales para evaluar el riesgo de osteoporosis y controlar la salud ósea durante diferentes etapas de la vida. Además, sirven como base para tomar medidas preventivas y reducir las fracturas y la pérdida ósea.
