Las tasas de vacunación con las seis vacunas primarias (gripe, infección por neumococo, herpes zóster, tétanos, sarampión y hepatitis B) y la concienciación en adultos griegos no son óptimas. Menos de la mitad de los pacientes de alto riesgo se han vacunado completamente, y las tasas son muy bajas para el tétanos, el herpes zóster y la hepatitis B. El estudio lo llevaron a cabo investigadores griegos y se ha publicado en la revista Public Health.
La probabilidad de exposición a las infecciones se ha multiplicado en proporción al envejecimiento de la población y el aumento de los viajes y la globalización, por lo que se anima a los médicos a desarrollar estrategias basadas en la comunidad para garantizar la vacunación de los adultos. Es esencial proporcionar información y recomendaciones directas a los pacientes.
Los investigadores realizaron un estudio multicéntrico de métodos mixtos en 23 unidades de atención primaria de seis regiones diferentes de Grecia para explorar la cobertura de la vacunación primaria y los factores asociados a las tasas de vacunación. Se administró un cuestionario previamente probado a tres adultos seleccionados al azar que acudieron a cada consulta durante 30 días laborables consecutivos.
Participaron 1.571 adultos, de los cuales aproximadamente el 40 % eran hombres y más de un tercio padecían al menos una enfermedad crónica.
En general, las tasas de vacunación en adultos en alto riesgo fueron las siguientes: contra gripe en el 55 % de los adultos, herpes zóster en el 11 %, tétanos en el 21 %, sarampión en el 33 % y hepatitis B en el 11 %.
Los predictores más fuertes de la aplicación de las vacunas (independientemente de la vacuna) fueron las recomendaciones de los médicos y tener 65 años o más. La sensación de estar bien informado también ocupó un lugar destacado en cuanto a la aplicación de la vacuna, mientras que factores sociodemográficos como el tabaquismo, vivir en zonas urbanas y los temores sobre los efectos secundarios de la vacuna tendieron a impulsar una menor aplicación.
El estudio tuvo varias limitaciones, incluido el sesgo de autoinforme o recuerdo, especialmente en los participantes de más edad, y la incapacidad de recordar la cobertura de vacunación durante la infancia. Esto último podría estar especialmente asociado con la subestimación de las tasas de vacunación infantil. También podría haber existido un sesgo de selección, ya que la participación fue voluntaria.
