El entrenamiento con ejercicios isométricos resultó ser la modalidad más eficaz para reducir la presión arterial en una revisión sistemática y un metanálisis de 270 ensayos aleatorizados con cerca de 16.000 participantes.[1]
Los hallazgos apoyan la elaboración de nuevas guías de ejercicio para el control de la presión arterial, afirmaron los autores.
De acuerdo con los autores, investigaciones anteriores, basadas en datos más antiguos que excluían el entrenamiento en intervalos de alta intensidad y el entrenamiento con ejercicios isométricos, llevaron a recomendar el entrenamiento con ejercicios aeróbicos para controlar la presión arterial.
Aunque el entrenamiento con ejercicios aeróbicos, el intervalo de alta intensidad, el entrenamiento dinámico de resistencia y el entrenamiento combinado también son eficaces para reducir tanto la presión arterial sistólica como la diastólica, el nuevo análisis propone que el entrenamiento con ejercicios isométricos es el que mejor lo consigue.
El análisis mostró reducciones de la presión arterial de 8,24/4 mm Hg tras el entrenamiento con ejercicios isométricos, en comparación con 4,49/2,53 mm Hg tras el entrenamiento con ejercicios aeróbicos; 4,55/3,04 mm Hg tras el entrenamiento de resistencia; 6,04/2,54 mm Hg tras el entrenamiento combinado; y 4,08/2,50 mm Hg tras el intervalo de alta intensidad.
"Estos resultados reflejan nuestros ensayos a menor escala y, por consiguiente, preveíamos que los ejercicios isométricos serían en gran medida eficaces", dijo a Medscape Noticias Médicas Jamie O'Driscoll, Ph. D., de la Canterbury Christ Church University de Kent, en Reino Unido. Sin embargo, "la magnitud de la diferencia entre los ejercicios isométricos y algunas otras modalidades fue sorprendente".
El estudio fue publicado en versión electrónica el 25 de julio en British Journal of Sports Medicine.[1]
Todas las modalidades son eficaces
Los investigadores analizaron los datos de 270 ensayos controlados aleatorizados que contaron con 15.827 personas, publicados entre 1990 y febrero de 2023. En aras de la coherencia, el protocolo y la intensidad en cada estudio incluido, se cotejó con la herramienta de prescripción de ejercicio y entrenamiento rehabilitador EXPERT, para definirlos y categorizarlos.
A continuación, todos los protocolos se estratificaron como entrenamiento con ejercicios aeróbicos, entrenamiento de resistencia, entrenamiento combinado, intervalos de alta intensidad o entrenamiento con ejercicios isométricos.
Según procediera, los protocolos se estratificaron posteriormente en subgrupos: entrenamiento con ejercicios aeróbicos incluía caminar, correr y pasear en bicicleta; intervalos de alta intensidad incluía el entrenamiento a intervalos con esprint y el entrenamiento a intervalos aeróbicos; y el entrenamiento con ejercicios isométricos incluía la extensión isométrica de piernas y la sentadilla isométrica con apoyo en la pared.
La presión arterial en reposo saludable se definió como cifras inferiores a 130/85 mm Hg, la prehipertensión como 130-139/85-89 mm Hg y la hipertensión como 140/90 mm Hg o superior.