El Tiempo de Monclova

Salud Piedras Negras Saltillo Torreón Seguridad

Enfermedades zoonóticas: qué son, cómo se contagian

Enfermedades zoonóticas: qué son, cómo se contagian
AGENCIAS / EL TIEMPO
comparte facebook comparte X comparte WhatsApp comparte Telegram

La pandemia por COVID-19 aceleró las investigaciones acerca de cómo las enfermedades zoonóticas podrían propagarse en el futuro. 

Las revisiones científicas se enfocaron en explicar el aumento en la tendencia con la que aparecían las epidemias de origen animal transmitidas a humanos durante las últimas décadas.

Uno de los factores que podrían empeorar las previsiones para 2050 es la resistencia a los fármacos. Se ha especulado que hasta 10 millones de personas podrían morir en todo el mundo debido a los patógenos que han desarrollado mayor tolerancia a los medicamentos y a las vacunas disponibles, según alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Una de las conclusiones a las que llegaron las investigaciones es que las enfermedades zoonóticas podrían causar 12 veces más muertes en el futuro. Si el ritmo con el que las personas se contagian aumenta, a nivel mundial se enfrentará una crisis sanitaria con repercusión en lo económico debido a la falta de fármacos efectivos para contener la emergencia, según las previsiones publicadas en la revista BMJ Global Health.

Las cuatro infecciones que aumentan

La investigación de la empresa biotecnológica estadounidense, Ginkgo Bioworks, analizó 60 años de datos epidemiológicos e identificó cuatro tipos de infecciones zoonóticas que han tenido un aumento exponencial: Filovirus (Ébola y Marburg), SARS Coronavirus 1, el virus Nipah (causante de la inflamación cerebral) y el virus Machupo (el detonante de la fiebre hemorrágica boliviana).

El número de epidemias de estas enfermedades ha aumentado aproximadamente un 5% anual, mientras que las muertes notificadas crecieron a un ritmo aún más rápido, un 8,7% al año. Si esta tendencia persiste, se espera que estos patógenos causen cuatro veces más brotes epidémicos y 12 veces más muertes en 2050 en comparación con 2020, dijeron los autores del estudio.

El factor que también despierta precupación es el cambio climático inducido por las actividades humanas. Aunque la magnitud exacta de su impacto en la salud mundial es difícil de precisar, se prevé que contribuirá al aumento de las enfermedades zoonóticas capaces de provocar una crisis para la cual las autoridades como la OMS se están preparando.

Los investigadores examinaron más de 3 mil brotes y epidemias entre 1963 y 2019, identificando 75 eventos de propagación en 24 países que resultaron en más de 17 mil muertes. Aunque las estimaciones se consideran “probablemente conservadoras”, ya que no incluyen la pandemia de COVID-19, que es significativamente mayor que otros eventos, subrayaron la necesidad urgente de abordar este creciente riesgo para la salud mundial.

¿Cómo una persona contrae una enfermedad zoonótica?

Aunque el estudio mencionó a los mosquitos y las garrapatas como dos de los principales vectores de transmisión de enfermedades zoonóticas, se han identificado otras vías de contagio. Al menos el 60% de estas infecciones provienen de organismos vertebrados, que esparcen los virus al tener contacto directo con los humanos, por medio de mordeduras o rasguños. En este proceso, las mascotas también participan como amplificadores de patógenos que provienen de los animales salvajes, según un estudio publicado en la editorial Multidisciplinary Digital Publishing Institute (MDPI).

Junto a esta forma de contagio, una de las más usuales conlleva la ingesta de alimentos contaminados. Según la investigación en MDPI, se estima que una de cada 10 personas en el mundo consume agua y comidas que han sido expuestos a diversos patógenos. Entre las consecuencias de este problema resaltan la muerte de 420 mil personas al año, de las cuales 125 mil son niños.

Respecto a las enfermedades zoonóticas desatendidas en algunas regiones, aparecen la campilobacteriosis (causante de diarrea bacteriana) y la toxoplasmosis (que produce inflamación del cerebro, el corazón y el hígado). Los Países Bajos lideran en estudios de carga global de estas enfermedades, a pesar de no ser considerados naciones de ingresos bajos o medianos, que generalmente son el enfoque de priorización, según un análisis publicado en One Health.

Otras enfermedades que, por el contrario, han sido tratadas con prioridad son el ántrax, que fue priorizado por 65 países. A su vez, enfermedades como la campilobacteriosis y la toxoplasmosis, con baja frecuencia en los ejercicios de priorización, tuvieron un alto número de evaluaciones de carga.

Estos hallazgos sugieren la necesidad de una mayor coordinación global y atención a las enfermedades zoonóticas desatendidas. Sin embargo, se destaca la importancia de considerar tanto las evaluaciones locales como globales para comprender completamente la carga de estas enfermedades y establecer prioridades tanto a nivel local como mundial.

Acciones para prevenir una enfermedad zoonótica

Se estima que el 60% de las enfermedades infecciosas conocidas y el 75% de las nuevas serán de origen animal, según el estudio publicado en la revista Nature. Las personas más vulnerables son los bebés, adultos mayores y los trabajadores agrícolas en zonas donde se usan antibióticos para los animales.

Ante este panorama, la OMS ha desarrollado algunas acciones de prevención y control que las personas pueden realizar en la cotidianidad. En estos cuidados, es importante contar con agua potable y una buena higiene con las mascotas en casa, ya que podrían aumentar la probabilidad de contagio en algunos casos de estas enfermedades.

  • Buen cuidado animal: mantener prácticas seguras en el cuidado de mascotas animales en granjas es clave. Desde los pollos hasta las vacas, garantizar condiciones adecuadas reduce el riesgo de brotes zoonóticos en alimentos como carne, huevos y lácteos.
  • Eliminación de desechos: normas estrictas sobre agua potable y gestión adecuada de desechos son fundamentales. Además, proteger las reservas superficiales en la naturaleza ayuda a prevenir la propagación de enfermedades.
  • Lavado de manos: después de interactuar con animales, esta práctica reduce el riesgo de propagación de enfermedades zoonóticas en la comunidad, especialmente si se trata de granjas o grupos de agricultores.
  • Disminuir la resistencia a los antimicrobianos: un desafío adicional es la resistencia a los antibióticos. El uso excesivo en animales destinados a la alimentación puede generar cepas resistentes, complicando el control de enfermedades zoonóticas. Un manejo prudente de antibióticos es esencial en animales y humanos, por lo que nunca se recomienda la automedicación.

Únete al canal de difusión de WhatsApp de El Tiempo MX y recibe las noticias más importantes de Monclova, Coahuila y México directamente en tu celular. ¡Haz clic y súmate ahora!

Noticias del tema


    Más leído en la semana