En un estudio con seguimiento durante más de cuatro años a pacientes con enfermedad de Parkinson que practicaban regularmente taichí se demuestra que este tipo de ejercicio mejora los síntomas motores y no motores y reduce la prevalencia de complicaciones.
Gracias a sus efectos beneficiosos a largo plazo, el taichí podría prolongar la fase en la que el paciente aún no está incapacitado y garantizar así una mejor calidad de vida al paciente, reducir el uso de medicación y disminuir la carga de los cuidadores.
La enfermedad de Parkinson es la enfermedad degenerativa más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer.
Las terapias no farmacológicas pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento de los pacientes con enfermedad de Parkinson.
En estudios previos se ha demostrado que el taichí mejora los síntomas clínicos de la enfermedad a corto plazo (<1 año), pero faltan datos a largo plazo.
El estudio contó con la participación de 320 pacientes con enfermedad de Parkinson que practicaban menos de 50 minutos de ejercicio a la semana.
De ellos, 143 participaron en un programa de clases de taichí.
Todos los pacientes fueron evaluados al inicio del estudio y reevaluados tres veces posteriormente, una por año durante 3 años, utilizando diferentes escalas para medir los distintos síntomas.
La práctica de taichí retrasó el deterioro de la función motora (medida por la Escala Unificada de Calificación de la Enfermedad de Parkinson [UPDRS-III]) y condujo a mejoras en la calidad de vida (Cuestionario de la Enfermedad de Parkinson de 39 ítems [PDQ-39]), el sueño (Escala de Somnolencia de Epworth [ESS] y Escala de Sueño de la Enfermedad de Parkinson [PDSS]) y la función cognitiva (Escala de Calificación Cognitiva de la Enfermedad de Parkinson [PDCRS]).
El taichí retrasó el momento de aumento de la dosis de medicación para tratar la enfermedad de Parkinson.
El aumento anual de la dosis diaria equivalente de levodopa fue significativamente menor en el grupo de pacientes que practicaban taichí.
También se observaron beneficios del taichí en varios síntomas no motores (por ejemplo, alucinaciones, síndrome de piernas inquietas) y en las complicaciones de la enfermedad de Parkinson (discinesia, distonía, efecto de desaparición prematura del efecto de la dosis, también conocido como “wearing off”).
