De acuerdo con los datos del CIEP, el gasto de bolsillo en salud es de 38.8% del gasto total en ese rubro, mayor a las tasas de otros países como Argentina, de 24.2%, o Brasil, de 22.4 por ciento.
Del gasto en salud ejercido durante el 2022, 49% de éste vino del sector privado, mientras que lo restante fue gasto público, de acuerdo con los cálculos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
El gasto privado no sólo se refiere al gasto de bolsillo de los y las mexicanas, sino también a los recursos que desembolsan instituciones como las aseguradoras, así como instituciones sin fines de lucro.
Si bien el gasto en salud se solventa mayoritariamente con recursos públicos, el gasto privado ha aumentado. De acuerdo con los datos del 2018, la proporción era de 53% sector público y 47% privado.
Lo anterior preocupa ya que, del 49% del gasto privado que se realiza, la gran mayoría es gasto de bolsillo, es decir, son los hogares mexicanos los que desembolsan esos recursos para poder financiar su acceso a la salud.
De acuerdo con los datos del CIEP, el gasto de bolsillo en salud es 38.8% del gasto total, mayor a las tasas de otros países como Argentina, de 24.2%, o Brasil, de 22.4 por ciento.
Judith Méndez, investigadora del CIEP, explicó que el gasto de bolsillo cambia conforme a la afiliación de los usuarios. Por ejemplo, aquellos que están afiliados al IMSS tienen un gasto de bolsillo de alrededor de 5,350 pesos promedio, mientras que aquellos en el ISSSTE gastan 9,881 pesos.
La salud es uno de los temas más importantes para una sociedad. Primero, es un derecho, y segundo, puede generar pobreza una vez que caes en una enfermedad y no la puedes solventar. Dado que es un derecho, el Estado está obligado a garantizar el acceso a éste”, aseveró por su parte Alejandra Macías, directora del CIEP, al presentar la actualización del micrositio Salud de la organización.
Caídas históricas
Si bien el gobierno federal incrementó el gasto en salud ante la emergencia sanitaria por el Covid-19, en los últimos meses se ha visto una reducción del nivel de estos recursos.
Entre enero y junio de este año, el gasto ejercido en la función salud fue de 305,941 millones de pesos, lo que representó una disminución de 7% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Esta es una caída histórica para una primera mitad del año desde el 2007, cuando la dependencia empezó a detallar el gasto por clasificación funcional. De acuerdo con Hacienda, la caída se debe a que se ha dado por terminada la emergencia por el Covid-19, además de retrasos en algunas obras de infraestructura por temas legales pero que van avanzando.
El gasto en salud es una de las grandes necesidades del presupuesto ya que se debe cumplir con el derecho de acceso a la salud de la ciudadanía. Con los datos de este año, el gasto en salud representó 2.8% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 6% del PIB.
