La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica que afecta el cerebro y la médula espinal. Esta condición, que puede ser leve o causar una discapacidad grave, ocurre cuando el sistema inmunitario ataca la mielina, la cubierta protectora de las fibras nerviosas, interrumpiendo así la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo.
Si bien la EM se diagnostica con mayor frecuencia en personas de 20, 30 y 40 años, puede desarrollarse a cualquier edad.
Según expertos del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), los primeros síntomas de la enfermedad a menudo comienzan años antes del diagnóstico. Es fundamental tener en cuenta que no todas las personas que experimentan estos síntomas obtendrán un diagnóstico de EM, ya que pueden ser indicativos de otras afecciones.
Uno de los primeros signos más evidentes de la EM es la neuritis óptica, un problema de visión causado por la inflamación del nervio óptico. Esto puede manifestarse como dolor al mover los ojos y pérdida temporal de la visión en un ojo.
Otros síntomas tempranos comunes de la EM incluyen la fatiga inexplicada, que se describe como una abrumadora sensación de cansancio después de poca actividad, y sensaciones anormales como entumecimiento y hormigueo en diferentes partes del cuerpo.
Los mareos, la rigidez o los espasmos musculares, el temblor y el dolor también pueden ser síntomas tempranos de la EM. En algunos casos, los pacientes pueden experimentar problemas de vejiga, como frecuencia urinaria o incontinencia, así como problemas intestinales, como estreñimiento o incontinencia fecal. Además, los problemas cognitivos, como dificultades con la memoria, el pensamiento y la concentración, también pueden presentarse, aunque generalmente son leves.
Si una persona experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar a un médico para un diagnóstico adecuado. La EM es una enfermedad compleja y sus síntomas varían de una persona a otra. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ayudar a controlar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad.
Si bien aún se desconoce la causa exacta de la EM, es importante crear conciencia sobre los signos y síntomas tempranos para facilitar la detección temprana y el manejo adecuado de la enfermedad. El apoyo médico y emocional son fundamentales para las personas que viven con EM, así como para sus familiares y seres queridos.
