Ojos rojos, comezón intensa, ardor, lagrimeo y picazón, son los síntomas más notables de la conjuntivitis, cuyo nombre común proviene por el enrojecimiento de la conjuntiva; la membrana delgada y translúcida que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados.
Actualmente no existe vacuna o medicamento que prevenga la aparición de la conjuntivitis, pero sí hay medidas de prevención para evitar su propagación.
Existen varias tipos la conjuntivitis:
- Infección bacteriana: Esta es una forma altamente contagiosa de la conjuntivitis causada por infecciones bacterianas. En general, este tipo de conjuntivitis provoca un efecto de ojos rojos con una gran cantidad de pus.
- Viral: Es la causa más frecuente de ojo rojo, se produce por el mismo virus que causa el resfriado común y también es muy contagioso.
- Alérgicas: Esta forma de conjuntivitis es causada por la reacción del cuerpo a un alérgeno o a un agente irritante y no es contagiosa.
La conjuntivitis no afecta a la vista, pero sí suele ser muy contagiosa de persona a persona. Cuando se trata de una infección simple, esta puede desaparecer sin tratamiento sin embargo, cuando es bacteriana se necesita tratamiento con gotas o ungüentos antibióticos.
Esta enfermedad suele transmitirse durante el contacto cercano con una persona infectada, como dar la mano, o tocar utensilios de la persona infectada. También puede contagiarse a través del aire.
Debido a que la conjuntivitis es altamente contagiosa, los médicos indicarán a los pacientes si pueden o no asistir a sus actividades normales, como el trabajo o la escuela o deberán permanecer en reposo absoluto para evitar la propagación.
La conjuntivitis causada por alérgenos no es contagiosa; no obstante, la conjuntivitis viral y bacteriana puede propagarse fácilmente entre las personas y ocasionar epidemias.
Las maneras más eficienes para la prevención de la conjuntivitis son:
- Lavarse las manos frecuentemente con agua tibia y jabón. Si no hay agua ni jabón, use un limpiador para manos que contenga como mínimo un 60% de alcohol. (Consulte el sitio de los CDC sobre el lavado de las manos “Las manos limpias salvan vidas” (en inglés) para obtener consejos sobre cómo lavarse las manos adecuadamente).
- Evite tocarse o restregarse los ojos.
Limpie toda secreción alrededor del ojo varias veces al día. Se debe lavar las manos primero y luego puede usar un paño limpio o una bola de algodón o pañuelo desechable para limpiar el área del ojo. Tire a la basura la bola de algodón o el pañuelo desechable después de usarlo; si usa un paño, debe lavarse con agua caliente y detergente. Lávese las manos con agua tibia y jabón una vez que termine.
Ilustración de un globo ocular enrojecido con secreciones verdes y claras a lo largo del párpado superior e inferior
- Lávese las manos después de aplicarse gotas o pomada para los ojos.
- No use la misma botella o envase de las gotas para los ojos infectados que para los sanos, aun cuando sea de la misma persona.
- Lave fundas de almohadas, sábanas, paños y toallas en agua caliente y detergente; después de tocar estos artículos debe lavarse las manos.
- Evite compartir artículos como toallas, sábanas y fundas de almohadas.
- Lave los anteojos cuidando de no contaminar los artículos que se puedan compartir con otras personas (como toallas).
- No comparta el maquillaje para los ojos, la cara, los cepillos cosméticos, los lentes de contacto y envases ni los anteojos.
- No se meta en la piscina.
Además, si tiene conjuntivitis infecciosa, existen medidas que puede tomar para evitar reinfectarse después de que haya desaparecido la infección:
- Tire y reemplace todo el maquillaje para los ojos y la cara que haya usado cuando tenía la infección.
- Bote todo el líquido para lentes de contacto que haya usado cuando sus ojos estaban infectados.
- Tire a la basura los lentes de contacto desechables y los envases que se usaron cuando sus ojos estaban infectados.
- Limpie los lentes de contacto de uso prolongado de la manera indicada.
- Limpie los anteojos y los envases que se usó cuando tenía la infección.
