La lepra es una enfermedad causada por una bacteria llamada Mycobacterium leprae. Se transmite a través de las gotículas de saliva que se expulsan al hablar, toser o estornudar. La bacteria puede ingresar al cuerpo a través de la nariz, la boca o los ojos.
Esta es una enfermedad milenaria que ha inquietado a la humanidad durante siglos, sigue siendo motivo de preocupación en algunas regiones del mundo. En esta ocasión, exploramos cómo se transmite la lepra de persona a persona y qué medidas se pueden tomar para evitar su propagación.
Aunque aún existen dudas sobre el modo exacto de contagio, estudios médicos indican que el riesgo de transmisión de persona a persona es mayor en personas que tienen contacto cercano y prolongado con una persona infectada. Esto incluye personas que viven en la misma casa, trabajan juntas o asisten a la misma escuela.
Se cree que los gérmenes ingresan al organismo principalmente a través de la nariz y, posiblemente, de heridas en la piel, de esta forma se trasmite de persona a persona. De hecho, los gérmenes pueden propagarse en el aire a través de las secreciones nasales de pacientes lepromatosos sin tratamiento.
La lepra no se transmite a través del contacto casual, como un abrazo o un apretón de manos. Tampoco se transmite a través de alimentos, agua u objetos.
La lepra se contagia mediante gotículas expulsadas por la boca y la nariz, lo que implica la necesidad de mantener un contacto estrecho y prolongado con una persona afectada durante meses para contraer la enfermedad. Por lo tanto, el simple contacto físico, como abrazos o apretones de manos, no representa un riesgo significativo.
¿Cómo evitar la lepra?
La mejor manera de evitar la lepra es evitar el contacto cercano y prolongado con personas infectadas. Si usted vive con alguien que tiene lepra, es importante tomar medidas para prevenir la propagación de la enfermedad. Estas medidas incluyen:
Lavarse las manos con frecuencia
Cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar
Evitar compartir alimentos, bebidas o utensilios
Limpiar y desinfectar regularmente las superficies que se tocan con frecuencia
Si usted tiene alguna pregunta o inquietud sobre la lepra, consulte a su médico.
Síntomas de la lepra
Los síntomas de la lepra pueden aparecer gradualmente, con el tiempo. Los síntomas más comunes incluyen:
- Manchas en la piel que son de color diferente al resto de la piel
Pérdida de sensibilidad en la piel
Engrosamiento de los nervios
Dificultad para mover los músculos
Pérdida de cabello
Daño en los ojos
Dificultad para respirar
Diagnóstico de la lepra
El diagnóstico de la lepra se realiza mediante un examen físico y una prueba de laboratorio. La prueba de laboratorio busca la presencia de la bacteria Mycobacterium leprae en la piel o en los nervios.
Tratamiento de la lepra
La lepra es curable. El tratamiento consiste en tomar medicamentos durante varios meses. Los medicamentos matan la bacteria Mycobacterium leprae y previenen que la enfermedad se propague.
Prevención de la lepra
El tratamiento temprano de la lepra es importante para prevenir la discapacidad. Si la lepra no se trata, puede causar daño permanente a los nervios, los músculos y los ojos. Esto puede provocar discapacidades físicas y visuales.
Es fundamental desmitificar algunas creencias erróneas, como que la lepra se transmite por compartir toallas o utensilios. El contagio se produce principalmente a través de las gotículas de saliva expulsadas al hablar, toser o estornudar. Por lo tanto, medidas como cubrirse la boca al toser o estornudar y mantener la higiene personal son esenciales para evitar la propagación del bacilo.
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El diagnóstico de la lepra puede realizarse en cualquier servicio de salud, donde personal capacitado examina la piel, evalúa la sensibilidad y los nervios, y toma muestras de linfa cutánea. En caso de confirmarse el diagnóstico, el tratamiento debe iniciarse de inmediato.
