Con la temporada de influenza a la vuelta de la esquina, la atención se centra en la importancia de la prevención, especialmente para aquellos que viven con diabetes, un grupo vulnerable que enfrenta un riesgo significativamente mayor ante este virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la influenza estacional, causada por un virus circulante globalmente, puede ser letal, y es en las semanas frías del hemisferio norte donde se intensifica su propagación.
En el caso de las personas con diabetes, la susceptibilidad aumenta debido a la deterioración del sistema inmunológico asociada con esta enfermedad metabólica. Expertos alertan que el riesgo de contraer virus, hongos y bacterias es seis veces mayor en este grupo, con complicaciones como neumonía e influenza, elevando la tasa de mortalidad entre un 5% y un 15%, especialmente en aquellos con enfermedades cardiovasculares y renales crónicas.
La vacunación se erige como la principal barrera de defensa, siendo crucial para prevenir la influenza en personas con diabetes. Los expertos subrayan que, dado que el virus de la influenza muta cada temporada, la inmunización anual es esencial para mantener una protección efectiva.
La recomendación no solo abarca a quienes viven con diabetes, sino también a sus familiares, ya que esto contribuye a crear un entorno inmunizado, reduciendo el riesgo de contagio.
Además de la vacunación, se destacan medidas cotidianas que no deben pasarse por alto. El lavado frecuente de manos, la cobertura de nariz y boca al toser o estornudar, y la ventilación adecuada de espacios son acciones clave. Una alimentación saludable fortalece el sistema inmunológico, mientras que evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca ayuda a prevenir la propagación de gérmenes.
En caso de síntomas, se recomienda quedarse en casa para evitar la transmisión a otras personas y buscar asesoramiento médico. La conciencia y la adopción de estas medidas no solo protegen a quienes viven con diabetes, sino que contribuyen a la salud general de la comunidad.
La prevención se posiciona como el mejor aliado en la lucha contra la influenza, y la vacunación anual es la herramienta clave para mantenerse saludable en esta temporada de riesgo.
