Fumar tabaco está relacionado con mutaciones "interruptoras-truncadoras" que interfieren en la formación de genes supresores de tumores que ayudan a mantener bajo control las células anormales, según señala una nueva investigación.
Un análisis del ADN de más de 12.000 muestras tumorales de 18 tipos distintos de cáncer demostró cómo el tabaquismo trunca los supresores tumorales, desactivándolos eficazmente.
"Nuestro estudio demuestra que las firmas del tabaquismo en el ADN generan estas mutaciones perjudiciales que truncan las proteínas y contribuyen al desarrollo del cáncer y a su creciente complejidad con el paso del tiempo", dijo el autor principal, Jüri Reimand, Ph. D., del Ontario Institute for Cancer Research en Toronto, Canadá.
El estudio también señala factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta y el consumo de alcohol, que pueden tener efectos perjudiciales similares sobre el ADN.
Además, según Reimand, el equipo identificó las mutaciones interruptoras-truncadoras impulsadas por la enzima APOBEC (polipéptidos catalíticos de la enzima editora del ARNm de la apolipoproteína B), "lo que puede ayudar a descifrar su papel en la tumorogénesis y la progresión". Las mutaciones interruptoras-truncadoras impulsadas por APOBEC se han relacionado con el cáncer de mama y otros tipos de cáncer.
El estudio fue publicado en versión electrónica el 3 de noviembre en Science Advances.
Más fumadores, más mutaciones interruptoras-truncadoras
Los investigadores analizaron el impacto de las mutaciones en la codificación de proteínas en 12.341 genomas de pacientes con 18 tipos de cáncer. Descubrieron que las mutaciones interruptoras-truncadoras estaban fuertemente enriquecidas en las firmas de ADN del tabaquismo, las enzimas APOBEC y las especies reactivas al oxígeno.
Estas mutaciones afectan con frecuencia a genes supresores de tumores cancerígenos como TP53, FAT1 y APC, impidiendo que se formen completamente para producir proteínas que prevengan que las células anormales crezcan y causen cáncer.
Según la nueva investigación, los factores ambientales pueden desempeñar un papel en las mutaciones interruptoras-truncadoras. Por ejemplo, aquellas provocadas por el tabaco en el cáncer de pulmón se correlacionan con el antecedente de tabaquismo, lo que significa que son potencialmente prevenibles.
En comparación con los pacientes con antecedentes de tabaquismo, el genoma de cáncer de los no fumadores presentaba menos mutaciones interruptoras-truncadoras asociadas al tabaco, y aunque no se hallaron diferencias significativas en la carga de estas mutaciones entre los fumadores actuales y los que dejaron de fumar recientemente, ambos grupos presentaban un número significativamente mayor de mutaciones interruptoras-truncadoras que los no fumadores y los exfumadores que dejaron el hábito hace varios años.