Calambres en las piernas: por qué ocurren
Los calambres musculares son comunes en las piernas. Estas extremidades inferiores están formadas por fibras que se contraen y expanden alternativamente para producir movimiento.
El calambre en las piernas ocurre cuando se produce una tensión repentina e involuntaria de uno de los músculos que forman a la pierna y generalmente ocurren en la parte de la pantorrilla. Los calambres pueden durar desde unos segundos hasta varios minutos. Pueden ser leves o lo suficientemente intensos como para despertarlo de un sueño profundo.
Por qué ocurren los calambres
Generalmente los calambres no tienen una razón obvia, pero comúnmente se desencadenan tras el ejercicio especialmente cuando se realiza por periodos prolongados o el el calor. De acuerdo a la Escuela de Medicina de Harvard, los músculos cansados o deshidratados se irritan y son más propensos a sufrir calambres. Una deficiencia de electrolitos como magnesio o potasio en su dieta puede provocar calambres más frecuentes, al evitar que sus músculos se relajen por completo.
También se ha encontrado que el riego de sufrir calambres aumenta durante el embarazo, esto debido a problemas de circulación y al aumento de la tensión en los músculos debido a un vientre en crecimiento. La edad es otro factor, y los calambres se vuelven más frecuentes en la mediana edad y más allá. Los músculos más viejos se cansan más fácilmente y se vuelven cada vez más sensibles a los menores volúmenes de líquido en el cuerpo. Los calambres también pueden ser un efecto secundario de medicamentos como las estatinas, que se usan para tratar el colesterol alto.
Tratar los calambres musculares
Estas son las recomendaciones que la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard emite para el tratamiento de los calambres musculares.
La mayoría de ellos desaparecerá por si solo en unos minutos, masajear o estirar el músculo afectado puede ayudar a que los calambres desaparezcan más pronto. Los músculos necesitan líquido para contraerse y relajarse adecuadamente.
Prevenga la tensión calentando los músculos de las piernas antes de ejercitarse con una caminata en el lugar o un trote lento. Después de cada entrenamiento, estire los músculos de las piernas durante unos minutos. Haga otra serie de estiramientos antes de acostarse si tiende a tener calambres mientras duerme.
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