Lavarse los dientes parece bastante sencillo ¿no? Parece un hábito que no tiene mayor ciencia pero del que muchos pecan en hacer mal.
En esta época de Navidad y Año Nuevo cuando dedicamos una gran parte del día a comer y tomar cosas, es importante recordar cómo debe ser el cepillado de dientes correcto para evitar caries, gingivitis y otras enfermedades bucodentales.
9 errores que cometes al cepillarte los dientes todos los días
A pesar de que cepillarse la boca es una actividad que realizamos casi por reflejo, es sorprendente que tanto niños y adultos acuden tantas veces al dentista por problemas de caries o gingivitis. Esto quiere decir que tal vez no sabemos bien cómo lavarnos la boca.
Estos son los errores más frecuentes que haces al lavarte los dientes:
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No cepillarte por suficiente tiempo
Cuando empezó la pandemia, todos nos sorprendimos de la cantidad de tiempo que requería un correcto lavado de manos: 20 segundos como mínimo. Entonces tal vez te sorprenda que el tiempo adecuado para lavarte los dientes es de dos minutos.
Dos minutos es el tiempo que toma un buen lavado de dientes que remueva la mayoría de placa dentobacteriana y si usas aparatos dentales como brackets, frenos o implantes, el tiempo es todavía mayor.
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No cepillarte con frecuencia
Otro de los errores más frecuentes del cepillado es que no lo hagas con suficiente frecuencia. Recuerda que es importante cepillarse por lo menos dos veces al día. Un tip para conservar mejor tu dentina es esperar por lo menos 30 minutos después de cada comida si vas a lavarte los dientes.
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Cepillarse en momentos inadecuados
Durante los primeros 20 o 30 minutos después de comer la boca se vuelve ligeramente ácida y el esmalte dental se debilita un poco. Si te cepillas justo después de comer, corres el riesgo de desgastar el esmalte demasiado rápido.
Menos esmalte significa que es más fácil que las bacterias se instalen y causen más caries e infecciones.
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No cepillarse de la manera correcta
¿Sabes cuál es la técnica correcta para cepillarte los dientes? Coloca el cepillo sobre los dientes e inclínalo un poco hacia arriba para que forme un ángulo de 45 grados con las encías. Mueve el cabezal de diente en diente con un pequeño movimiento circular.
Para un mejor acceso, utiliza la mano izquierda para cepillarte el lado derecho de la boca y la derecha para cepillarte el lado izquierdo.
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No usas hilo dental
Este es uno de los errores más comunes al lavarse los dientes. Las personas se olvidan de usar hilo dental a pesar de que este ayuda a remover la placa que se queda entre la separación de cada diente y que después de un tiempo genera sarro y enfermedad de las encías.
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No te cepillas la lengua
La lengua es el suelo de la boca. Te ayuda a hablar y tragar, y también atrapa las bacterias que provocan mal aliento y caries en dientes y encías. Utiliza el cepillo de dientes para limpiar de atrás hacia delante varias veces después de cepillarte los dientes.
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Te cepillas muy fuerte
Cepillarte muy fuerte no te dejará los dientes más limpios, de hecho solo hará que lastimes el esmalte dental al punto de que este comienza a caerse y después sufrirás sensibilidad porque ya no hay una capa que te proteja contra el frío y el calor.
- Almacenas de forma incorrecta tu cepillo
Para mantener tu cepillo de dientes lo más limpio posible, enjuágalo para asegurarte de que toda la pasta de dientes y los restos están fuera de las cerdas y guárdalo en posición vertical donde pueda secarse al aire. Si lo guardas cerca de otros cepillos, asegúrate de que no se toquen.
Además no lo guardes cerca del escusado porque las bacterias pueden saltar al cepillo cada que jalas la palanca del retrete.
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Cambias tu cepillo pocas veces al año
La vida útil de un cepillo de dientes es de unos 3 ó 4 meses. Después, las cerdas se deshilachan y no limpian tan bien los dientes.
