La Selección Mexicana Femenil encontró en la Copa Oro W el escenario perfecto para realizar hazañas, así como demostrar su calidad y crecimiento a nivel internacional.
Las dirigidas por Pedro López sufrieron, pero cumplieron y —de paso— escribieron un nuevo capítulo en su historia, al derrotar de forma agónica a Paraguay (3-2) y avanzar a las semifinales, donde enfrentarán a Brasil.
Quizá con el impulso anímico del histórico resultado ante Estados Unidos, la escuadra mexicana salió al campo con inteligencia y poco tardó en dominar, causando oportunidades que inquietaron la meta de Alicia Bobadilla.
La encargada de poner al frente a México fue Jacqueline Ovalle, quien aprovechó un buen centro de Mayra Pelayo para —con un disparo de pierna izquierda— mandar el balón al fondo (30’).
El gol, además de encender a la grada, permitió al Tricolor salir con mayor confianza para la segunda parte.
Karen Luna aprovechó los rebotes, tras un tiro de esquina, y —de pierna derecha— colocó un disparo que venció a la arquera guaraní (49’).
El segundo tanto provocó en el Tricolor excesos de confianza, dejando espacios en zona defensiva, que —junto a modificaciones— causaron una reacción de Paraguay, que se acercó con la anotación de Camila Barbosa (64’).
Pero hubo respuesta inmediata de México, que volvió a refugiarse en Ovalle, quien —tras una falla de Stephany Mayor— encontró el arco abierto para anotar el doblete (69’).
Paraguay volvió a meter nervio de inmediato, aprovechando los espacios y recortando distancia con la anotación de Rebeca Fernández (71’).
No obstante, el Tricolor soportó el temporal y ya está en las semifinales.