Es crucial cuidar tu cuerpo durante las largas jornadas de trabajo, especialmente si pasas mucho tiempo sentado. Ya sea en una oficina o en casa, es importante realizar ejercicios que ayuden a estirar los músculos, lubricar las articulaciones y promover el flujo sanguíneo para prevenir la atrofia muscular.
Para aquellos momentos en que necesitas ejercicios discretos y rápidos, aquí tienes cinco opciones que te permitirán relajar tu cuerpo sin llamar la atención.
Flexiones de Muñecas:
Este ejercicio, popular entre los pianistas profesionales, implica doblar los brazos a 90 grados con las palmas hacia abajo y luego mover las manos hacia afuera y hacia adentro. Es excelente para relajar las muñecas y mejorar la flexibilidad. Puedes complementarlo con giros de muñeca con los puños cerrados hacia ambos lados.
Estiramiento de Cuello:
Coloca las palmas de tus manos sobre el escritorio y baja la cabeza en diagonal para estirar un lado del cuello. Repite del otro lado para aliviar la tensión acumulada en el cuello y la espalda.
Activación de Omóplatos:
Este ejercicio se centra en activar los músculos de la espalda alta. Estira la espalda hacia arriba, lleva los hombros hacia atrás, baja y luego muévelos hacia adelante, enfocándote en la tensión en la espalda alta.
Flexiones de Rodilla:
Sentada con la espalda recta, estira una pierna hacia adelante con el pie doblado en un ángulo de 90 grados. Mantén la posición durante unos segundos y luego alterna con la otra pierna. Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de las piernas y mejorar la circulación.
Caminar:
Aprovecha cualquier oportunidad para caminar, ya sea dando vueltas por la oficina o dando un paseo corto afuera. Caminar ayuda a restablecer la circulación sanguínea y a despejar la mente.
Integra estos ejercicios discretos en tu rutina diaria para mantener tu cuerpo activo y saludable, incluso durante los días más ocupados en el trabajo.