La sustentabilidad se genera desde la cocina. Estos ejercicios deben ser un hábito para que hagas la diferencia y, las nuevas generaciones, puedan acceder a los recursos naturales.
Usa un jabón de trastes ecológico
Con esto evitas que el agua se contamine con químicos, sales y minerales
Recolecta el aceite usado
Después de cocinar frituras, guárdalo en un frasco y llévalo a lugares de recolección.
Haz tu propia composta
Guarda las cáscaras de frutas y vegetales y úsalo para fertilizar jardines y huertos.
Crece tus propias hierbas
Siembra perejil, cilantro y hierbas aromáticas en macetas. Hazlo en casa o la escuela, no necesitas mucho espacio y tener el ingrediente fresco hará la diferencia en tus platillos.
Reduce el consumo de proteína animal
La respuesta está en los insectos por su alto aporte de proteína y gran disponibilidad, así como proteínas vegetales como las de las leguminosas.
Evita el desperdicio
Busca la manera aprovechar al máximo la comida. Cocina la cantidad que necesites y si sobra, guárdalo en refractarios y congélalo para que dure más tiempo.
Compra local
Procura ir a los mercados y tianguis por tus ingredientes, ayudas a la economía del lugar.
Cocina productos de temporada
Así evitas comida de exportación. Los ingredientes no tendrán que hacer largos recorridos contaminantes y tus platillos tendrán más sabor.