La verdura picante que ayuda con los problemas hepáticos

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo y su correcto funcionamiento es vital para la salud.

 

De forma redonda y del tamaño de un limón, el rábano es una hortaliza que se caracteriza por su tallo ramoso, cáscara de colores rojizos, pulpa blanca, así como un sabor jugoso y ligeramente picante.

Pese a sus características altamente conocidas, existe una gran variedad de rábanos que se diferencian tanto en tamaño, como forma y hasta color, que va desde el blanco y hasta el negro, pasando incluso por el amarillo.

El nombre científico de esta picosa y jugosa hortaliza es raphanus sativus L., forma parte de la familia de las crucíferas y se cree que es originaria de China.

El rábano generalmente se consume crudo, solo o en ensaladas, bocadillos y otras preparaciones. Muchas personas prefieren evitarlo por su sabor fuerte, sin embargo, este puede suavizarse si se hierve o se guarda en el refrigerador por unos días.

Cabe mencionar que no solo se usa la hortaliza del rábano, sino también sus hojas, las cuales se preparan cocinadas de forma similar a la espinaca, también en infusiones y guisos.

  • Los nutrientes del rábano:

Los que muy poca gente sabe es que este alimento contiene una serie de nutrientes que mejoran la salud de quien la consume, principalmente a la hora de combatir y prevenir algunos padecimientos.

El rábano es un alimento con un bajo aporte calórico gracias a su alto contenido en agua y poco nutrientes energéticos, como lo son las proteínas, hidratos de carbono y lípidos.

Además del agua, el principal componente de este alimento son las proteínas y la fibra, mientras que en su contenido vitamínico destaca la vitamina C y entre los minerales el hierro y el yodo.

El hierro es fundamental para la formación de la hemoglobina en la sangre y de la mioglobina del músculo, mientras que el yodo es indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, la cual regula el metabolismo e interviene en los procesos de crecimiento.

El consumo de rábano aumenta la secreción de bilis en el hígado, dándole un efecto colerético, a la vez que facilita el vaciamiento de la vesícula biliar, es decir, ofrece una acción colagoga.

Los rábano contienen un compuesto de azufre con acción antioxidante, es decir, que protege a quien la consume frente a la oxidación de los lípidos sanguíneos, lo cual previene el envejecimiento prematuro, enfermedades cardiovasculares y hasta algunos tipos de cáncer.

Estas sustancias también son en parte responsables de los efectos diurético y digestivo de los rábanos, quienes ayudan al funcionamiento de riñones, vesícula y el sistema circulatorio en general.

Además, el caldo producto del cocimiento del rábano resulta un excelente auxiliar en enfermedades respiratorias y desordenes gástricos.

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