Unión Europea flexibiliza normas de emisiones para apoyar a fabricantes de autos
La Unión Europea presentó un plan para respaldar la industria automotriz, amenazada por la competencia china y una posible guerra comercial con EEUU, flexibilizando normas de emisiones y fomentando la producción de autos eléctricos.
Ante el "peligro de muerte" que enfrenta la industria automotriz europea por la competencia de China y los aranceles de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) anunció un paquete de medidas que incluye la flexibilización de normas de emisiones y el impulso a la demanda de autos eléctricos. El sector, que emplea a 14 millones de personas y representa el 7% del PIB de la UE, busca adaptarse a los nuevos desafíos globales.
La UE propone una enmienda a las regulaciones de emisiones de CO₂ para automóviles y camionetas, permitiendo a los fabricantes promediar su desempeño entre 2025 y 2027. Esto evitará multas a empresas que no cumplan con los objetivos de electrificación para 2025, dándoles más tiempo para adaptarse.
Impulso a los autos eléctricos
El plan también busca acelerar la adopción de vehículos eléctricos mediante:
- Incentivos para su incorporación en flotas empresariales.
- Apoyo a la fabricación local de baterías, reduciendo la dependencia de proveedores externos.
La UE utilizará instrumentos de defensa comercial para contrarrestar subsidios estatales de competidores extranjeros, especialmente de fabricantes chinos de autos eléctricos. "Garantizaremos una disputa justa", afirmó el comisario europeo de Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné.
Declaraciones clave
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea: "Promovemos la producción nacional para evitar dependencias estratégicas, especialmente en baterías".
Apostolos Tzitzikostas, comisario de Transporte Sostenible: "Estamos tomando pasos decisivos para fortalecer la base industrial de Europa".
La industria automotriz europea enfrenta el cierre de fábricas y la amenaza de una guerra comercial con EE.UU., además de la competencia agresiva de China. Con este plan, la UE busca proteger un sector clave para su economía y empleo.
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