El Tottenham vivió una jornada inesperadamente complicada en la Copa FA, donde necesitó tiempo extra para imponerse 3-0 a Tamworth, un equipo que ocupa casi 100 posiciones por debajo en la pirámide del fútbol inglés. Este encuentro, disputado el domingo, estuvo cerca de convertirse en una de las mayores sorpresas en la historia del torneo.
Apenas cuatro días después de derrotar 1-0 al Liverpool, líder de la Premier League, en las semifinales de la Copa de la Liga Inglesa, los Spurs, con una plantilla formada por jugadores internacionales, se enfrentaron a un equipo de futbolistas semiprofesionales. Entre ellos, algunos trabajaban como albañiles, vendedores de cremalleras o asesores financieros, lo que subrayó la brecha entre ambos conjuntos.
Tamworth, club del quinto nivel del fútbol inglés, sorprendió al forzar el tiempo extra tras mantener el 0-0 durante los 90 minutos reglamentarios en su estadio, The Lamb, que albergó a 3,700 aficionados. Sin embargo, en el minuto 101, un autogol rompió la igualdad, seguido por anotaciones de Dejan Kulusevski y Brennan Johnson que sellaron el triunfo para el Tottenham.
El entrenador de los Spurs, Ange Postecoglou, tuvo que recurrir a sus figuras, como Son Heung-min, Kulusevski y Dominic Solanke, quienes ingresaron desde el banquillo para evitar la debacle. A pesar de la resistencia de Tamworth, que disputaba la tercera ronda por primera vez desde 2012, el Tottenham logró evitar un histórico tropiezo en la Copa FA.