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“Toqué fondo y ahí encontré a Dios”: La historia de Claudia García

Día de la Mujer
Mario Alemán
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Claudia García venció 15 años de adicción y ahora lidera “Un Paso a la Vez”, un centro de rehabilitación para mujeres en Monclova. Una historia de lucha, fe y segundas oportunidades.

 

Claudia Karina García Cuéllar sabe lo que es tocar fondo. Durante 15 años estuvo atrapada en el consumo de drogas, una batalla que la llevó a perderlo todo, incluso a sus hijos. Sin embargo, en su punto más bajo, encontró la fuerza para cambiar su vida y, con ello, ayudar a otras mujeres a hacer lo mismo. Hoy, a sus 47 años, es directora del centro de rehabilitación “Un Paso a la Vez”, un refugio donde mujeres en situación de adicción buscan una nueva oportunidad.


Un renacer entre las sombras

Para Claudia, el camino hacia la recuperación no fue fácil. “Yo soy adicta en recuperación”, afirma sin titubeos. Su primer acercamiento con el cambio llegó hace casi tres años cuando decidió ingresar voluntariamente a un grupo de Alcohólicos Anónimos (AA).

“Llegué a AA, me recuperé yo y recuperé a mis hijos, porque desgraciadamente los arrastré con mi adicción”, confiesa. Su experiencia personal la llevó a entender la dureza del proceso y la falta de apoyo para muchas mujeres en situaciones similares.

La idea de abrir un centro de rehabilitación nació en una conversación con un padrino. “¿Por qué no pones un centro?”, me sugirió. Y ahí empezó todo”, recuerda. No tardó en orar y pedir señales a Dios. Poco después, encontró apoyo en su sobrino, Brando Herrera, con quien inició los trámites en diciembre de 2023.

El 2 de febrero de 2024 llegó la primera paciente: Alicia Estrada, quien, después de recuperarse, decidió quedarse a trabajar en el centro.


Las mujeres y la lucha contra la adicción

Claudia tiene claro que la adicción golpea a hombres y mujeres por igual, pero sostiene que en el caso femenino la situación es aún más difícil. “La mujer se degrada más en la adicción. Se pierde la voluntad, los sentimientos y hasta el deseo de vivir”, dice.

Actualmente, 25 mujeres se encuentran en rehabilitación en su centro, aunque la capacidad máxima es de 50. Sin embargo, Claudia menciona que el ingreso de mujeres siempre es menor que el de hombres, pues las familias suelen pensarlo más antes de internarlas debido a su rol de amas de casa y madres.

La reincidencia es un problema frecuente. “Hace 15 días recibí nuevamente a una muchacha que ya había estado aquí. Siempre decía que estaba bien, pero recaía”, cuenta.

A pesar de las dificultades, hay historias de éxito. “Meredith, que salió hace dos meses, ahora trabaja conmigo”, señala con orgullo. También menciona a otras mujeres que, tras salir del centro, han logrado reintegrarse con sus familias y comunidades.


Un mensaje de esperanza para el Día de la Mujer

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Claudia envía un mensaje poderoso: “Valemos como personas y como mujeres. Debemos tener amor propio y no permitir que nadie nos humille, ni siquiera nosotras mismas”.

Ella es el vivo ejemplo de que la recuperación es posible. “Si me hubieran dicho antes que un día dirigiría un centro de rehabilitación, no lo habría creído. Pero aquí estoy, ayudando a otras mujeres a cambiar su vida”, afirma.

Claudia enfatiza que el primer paso es querer cambiar. “Dios abre puertas, pero debemos tener la voluntad”, dice con convicción.

A pesar de los desafíos personales que aún enfrenta, su motivación sigue firme. “Mis muchachas son mi recuperación, mi motivación para seguir adelante”, concluye.


Un paso a la vez, pero con firmeza

El centro “Un Paso a la Vez” es más que un lugar de rehabilitación; es un refugio donde mujeres encuentran apoyo, comprensión y una segunda oportunidad en la vida. La historia de Claudia García no solo es un testimonio de recuperación, sino un faro de esperanza para todas aquellas que aún están en la lucha.

Si necesitas ayuda o conoces a alguien que la requiera, puedes contactar al centro “Un Paso a la Vez” en Monclova. Porque, como dice Claudia, sí se puede salir adelante.

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