Tamales, tradición y religión; la celebración del Día de la Candelaria

Muchos ciudadanos siguen la tradición con una cena en familia, pero no todos saben el verdadero significado y origen.

Monclova celebra la Candelaria sin conocer su origen

Cada 2 de febrero se celebra el Día de la Candelaria en México y, a las personas a quienes les salió el Niño Dios en la rosca de reyes, les toca pagar los tamales. Aunque muchas personas siguen esta tradición en Monclova, la mayoría no sabe el significado de la festividad ni la costumbre de comer tamales.

En un sondeo que El Tiempo Monclova realizó con diversos ciudadanos, la mayoría aseguró festejar el 2 de febrero y convivir en familia comiendo tamales. Sin embargo, no saben con certeza el origen de dicha tradición, pero aseguran que año con año la llevan a cabo con el principal objetivo de convivir en familia.

Opinión

Adriana Lara, quien es madre de familia, aseguró tener algo de conocimiento sobre el Día de la Candelaria, que principalmente tiene un origen religioso, y que la celebración es una extensión del Día de Reyes Magos, pues a quien le salió el Niño Dios en la rosca le toca poner los tamales para la cena. Sin embargo, reconoció no saber con certeza la historia de esta fecha. "Ya sea que yo los prepare o me inviten a la casa de algún familiar a comer tamales, pero año con año celebramos el Día de la Candelaria", destacó.  La ciudadana Fátima Méndez aseguró no tener conocimiento del origen de esta festividad; sin embargo, en su familia es una tradición que no se puede dejar pasar y, entre varias personas, preparan los tamales.

Origen

La razón por la que se celebra el Día de la Candelaria es en conmemoración de la purificación de la Virgen después del nacimiento del Niño Jesús. Esta fiesta se celebra 40 días después de la Navidad y, de acuerdo con la tradición católica, se sabe que la madre de Jesús asistió a la iglesia y llevó candelas. La fiesta de la Virgen llegó a México en la época del Virreinato y coincidió justo con la fecha del calendario azteca que marcaba la bendición del maíz, por lo cual se elaboraban alimentos con ese producto y los comían las comunidades. Hay algunas familias que sí tienen claro el origen y, cada 2 de febrero, se compran o hacen tamales, además de vestir al Niño Dios con ropones, desde los más tradicionales hasta los más peculiares.

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