Sheinbaum dedica reconocimiento del NYT a artesanas indígenas de México
Tras ser incluida en la lista del New York Times, la mandataria destacó que sus prendas son obra de costureras y artesanas que trabajan con técnicas tradicionales.
Luego de ser incluida entre las 67 personas más elegantes del mundo en 2025 por el New York Times, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, agradeció el reconocimiento pero atribuyó el mérito a las artesanas y costureras mexicanas que confeccionan su vestuario oficial. La mandataria detalló que sus atuendos, incluido el vestido que lució en el Sorteo del Mundial 2026, son elaborados por mujeres que trabajan con telar de cintura y bordados tradicionales, enfatizando que no pertenecen a marcas de lujo sino que son expresión del patrimonio textil nacional.
Un reconocimiento que honra el talento artesanal
La presidenta Claudia Sheinbaum se refirió al reconocimiento del New York Times durante una de sus intervenciones públicas. Aunque agradeció la distinción, fue enfática al señalar que el verdadero mérito es de las artesanas y costureras mexicanas que confeccionan las prendas que utiliza en actos oficiales.
“Me regalan muchísimos huipiles bordados cuando salimos a territorio, y hay una costurera de San Pedro Mártir —a quien envió saludos— que desde hace tiempo me ayuda a hacerme vestidos”, relató Sheinbaum, dando rostro y nombre al trabajo detrás de su imagen pública.
Detrás de cada atuendo oficial: nombres y técnicas
La mandataria ofreció detalles concretos sobre el origen de su vestuario. Una costurera de Tlaxcala confeccionó el traje que usó en la ceremonia del 15 de septiembre. Por su parte, Telma, integrante de su equipo en Presidencia, la apoya en la selección de huipiles y bordados.
Sheinbaum remarcó que sus atuendos “no es ninguna marca de estas carísimas”, sino que “compramos las telas y a veces nos sentamos a diseñar el vestido”. Expresó un profundo orgullo al vestir prendas elaboradas por mujeres que trabajan con telar de cintura, a quienes consideró “orgullo de la nación”.
Reivindicación cultural y cambio de percepción social
La presidenta recordó que, durante muchos años, usar huipil fue socialmente menospreciado, mientras que portar marcas extranjeras era visto como sinónimo de prestigio. “Eso ha cambiado”, aseguró, al destacar que cada prenda artesanal “contiene tradición, historia y legado”.
Como ejemplo, mencionó el vestido que llevó al Sorteo Mundialista 2026, confeccionado por una costurera y con bordados tehuanos, una de las expresiones textiles más reconocidas de México.
Un compromiso con la proyección económica de las artesanas
Más allá del reconocimiento estético, Sheinbaum adelantó que su gobierno trabaja para abrir más mercados nacionales y extranjeros a las mujeres artesanas, con el fin de que su trabajo tenga mayor alcance y mejores ingresos. Esta visión busca transformar la valoración cultural en oportunidades económicas concretas.
“Muy orgullosa de las mujeres indígenas de México”, concluyó la mandataria, cerrando con un mensaje que eleva el trabajo artesanal como pilar de identidad y desarrollo nacional, y redefine la elegancia como un acto de reconocimiento y justicia cultural.
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