Refuerzo del muro fronterizo podría generar ajustes económicos en la región Piedras Negras–Eagle Pass

los contratos recientes incluyen obras en el sector Del Río, zona que mantiene una relación directa con Eagle Pass.

Piedras Negras, Coahuila / Eagle Pass, Texas.— La inversión del Gobierno de Estados Unidos en infraestructura fronteriza, que alcanza un acumulado cercano a los 8 mil millones de dólares para el desarrollo del llamado Muro Inteligente, podría generar modificaciones en la dinámica económica de la región fronteriza, particularmente en el intercambio comercial y de servicios entre Piedras Negras y Eagle Pass, donde el flujo binacional es un componente clave de la actividad productiva.

De acuerdo con información oficial del Departamento de Seguridad Nacional, los contratos recientes incluyen obras en el sector Del Río, zona que mantiene una relación directa con Eagle Pass y con el norte de Coahuila. Estas acciones contemplan la construcción de nuevos tramos de muro, así como la instalación de tecnología de detección, caminos de acceso, iluminación y sistemas de vigilancia, lo que podría influir en la operación cotidiana de la frontera.

Isidro de los Santos, líder de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) en Piedras Negras, señaló que uno de los efectos probables de este reforzamiento es la concentración del tránsito legal en los puentes internacionales, lo que puede derivar en mayores tiempos de revisión tanto para el transporte de mercancías como para los cruces diarios de trabajadores y consumidores.

Indicó que, para el sector industrial, cualquier retraso en los cruces representa ajustes en los procesos logísticos, ya que muchas empresas dependen de cadenas de suministro transfronterizas con tiempos bien definidos. En este contexto, explicó que incrementos en los tiempos de espera pueden traducirse en mayores costos operativos, afectando la competitividad de las industrias instaladas en la región.

El dirigente empresarial añadió que en Piedras Negras también existe una afectación indirecta en el comercio local, ya que una parte importante de la economía depende del flujo constante de personas que cruzan hacia Eagle Pass por motivos laborales, comerciales o de consumo. Cuando el cruce se vuelve más lento o complejo, disminuye la frecuencia de visitas y, con ello, el movimiento económico en ambos lados de la frontera.

Para Eagle Pass, el impacto se refleja principalmente en el turismo de compras y de servicios. De los Santos explicó que una percepción de frontera más rígida puede desincentivar el cruce de visitantes mexicanos, lo que afecta a comercios minoristas, restaurantes y establecimientos que dependen del consumidor proveniente de Piedras Negras y de otras ciudades del norte de Coahuila.

Otro de los efectos señalados es el posible incremento en costos logísticos para transportistas y proveedores, derivado de procesos de inspección más prolongados y del uso intensivo de tecnología de control. Estos costos, indicó, suelen trasladarse a lo largo de la cadena comercial y pueden impactar en precios finales o en márgenes de ganancia.

Si bien la construcción del Muro Inteligente genera derrama económica durante su ejecución, De los Santos precisó que estos beneficios se concentran principalmente en empresas contratistas del lado estadounidense, por lo que el impacto positivo directo para Piedras Negras es limitado. En contraste, las adecuaciones en la operación fronteriza sí tienen repercusiones inmediatas en la actividad económica local.

Finalmente, señaló que el reto para la región será mantener la eficiencia en los cruces legales y preservar el dinamismo económico binacional, en un contexto donde la infraestructura fronteriza evoluciona hacia mayores controles tecnológicos y operativos.

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