¿Quién será el próximo papa? Cónclave arranca sin favoritos
Este miércoles inicia en la Capilla Sixtina el cónclave en el que 133 cardenales elegirán al nuevo líder de la Iglesia católica tras el fallecimiento del papa Francisco.
El Vaticano entra en un momento clave de su historia con el inicio del cónclave que designará al sucesor del papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano. 133 cardenales de todo el mundo ya están reunidos en Roma, listos para comenzar las votaciones secretas que podrían extenderse por varios días y cuyo desenlace será observado por 1,400 millones de católicos.
Comienza la cuenta regresiva para el “Habemus papam”
En medio de una expectación global, este miércoles inicia oficialmente el cónclave en la Capilla Sixtina, donde los 133 cardenales electores se encerrarán sin contacto con el mundo exterior hasta alcanzar el consenso necesario: 89 votos, equivalentes a una mayoría de dos tercios, para elegir al próximo papa.
Bajo los frescos de Miguel Ángel, los llamados “príncipes de la Iglesia” realizarán cuatro votaciones diarias —dos por la mañana y dos por la tarde— hasta que el humo blanco anuncie: “Habemus papam”.
Un cónclave histórico y más internacional que nunca
Este será el cónclave más internacional de la historia, con representantes de 70 países de los cinco continentes, muchos de ellos provenientes de regiones tradicionalmente marginadas por la Iglesia, como África, Asia y América Latina.
“Es muy bonito ver a personas que vienen de Mongolia, América Latina o África. Es la herencia del papa Francisco”, comentó el cardenal chileno Fernando Chomalí.
El 80% de los votantes fueron creados por el propio Francisco, lo que podría inclinar la balanza hacia un perfil similar: más pastoral, abierto a las periferias y alejado de las élites conservadoras europeas.
Sin claros favoritos y con tensiones internas
Aunque no existen candidatos oficiales, entre los “papables” se mencionan nombres como el italiano Pietro Parolin, el filipino Luis Antonio Tagle, el maltés Mario Grech y el arzobispo de Marsella Jean-Marc Aveline.
Aun así, pesa en Roma el viejo adagio:
“Quien entra papa al cónclave, sale cardenal”.
Las divisiones internas entre bergoglistas (progresistas) y conservadores hacen prever una elección compleja. Algunos vaticanistas anticipan que se necesitarán entre dos y tres días de votación, aunque el proceso podría alargarse si no se alcanza pronto un consenso.
¿Qué esperan los fieles del nuevo papa?
Entre la multitud reunida en la plaza San Pedro, reina la esperanza de un papa cercano, humilde y comprometido con los pobres.
“Ojalá sea más como Francisco que como Benedicto”, expresó Aurelius Lie, turista alemán. “Que ayude a los más necesitados”, pidió María de los Ángeles Pérez, visitante mexicana.
Incluso dentro del clero, como en el caso del sacerdote canadiense Justin Pulikunnel, se clama por una figura de unidad tras años de tensiones internas.
El rito del humo: tradición y emoción
El mundo volverá a fijar sus ojos en la chimenea de la Capilla Sixtina, esperando el humo blanco que anuncie la elección del nuevo sucesor de San Pedro. Si no hay consenso, el humo será negro y se volverá a votar.
Con cada fumata, decenas de miles en la plaza —y millones frente a las pantallas— mantendrán viva la expectación de este proceso ancestral que data de la Edad Media.
El Vaticano ya instaló las cortinas rojas del balcón central de la basílica de San Pedro, desde donde el nuevo papa se presentará al mundo.
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