Fue monje en el monasterio de Gloucester y, más tarde, fue ordenado sacerdote.
San Osvaldo de Worcester fue un obispo anglosajón y santo de la Iglesia Católica, que vivió en el siglo XI. Nació alrededor del año 1040 y murió el 28 de febrero de 1099. Su vida y obra están marcadas por su dedicación al bienestar de su comunidad y su amor por la iglesia.
Vida:
San Osvaldo nació en una familia noble en el Reino de Wessex, en lo que hoy es el sur de Inglaterra. Su vida estuvo marcada por su fervor religioso desde una edad temprana. Fue monje en el monasterio de Gloucester y, más tarde, fue ordenado sacerdote. Su vocación religiosa lo llevó a ser nombrado obispo de Worcester en 1066, un periodo crucial para la historia inglesa debido a la invasión normanda de Inglaterra.
Obra:
Como obispo de Worcester, San Osvaldo jugó un papel importante en la reforma de la Iglesia en Inglaterra durante los primeros años del dominio normando. Era conocido por su dedicación a la reforma del clero y la restauración de la disciplina monástica. Trabajó en la mejora de la vida espiritual de su diócesis, promoviendo la vida monástica y la educación religiosa. También fue conocido por su piedad y humildad, así como por su generosidad hacia los pobres.
Uno de los aspectos más significativos de su vida fue su esfuerzo por establecer una buena relación con la monarquía normanda, particularmente con el rey Guillermo el Conquistador. A pesar de las dificultades políticas y sociales, San Osvaldo mantuvo su compromiso con la paz y la justicia.
Patrón:
San Osvaldo es considerado el patrono de la ciudad de Worcester y de los monjes. Su festividad se celebra el 28 de febrero, una fecha que tiene un simbolismo especial debido a su muerte en un año bisiesto, lo que ha llevado a su culto a estar asociado con la protección en tiempos de dificultades o cambios.
San Osvaldo de Worcester fue canonizado rápidamente después de su muerte debido a su santidad y las milagrosas curaciones que se le atribuían.