¿Qué santo se celebra el 14 de marzo de 2025?

San Lázaro de Milán es una figura venerada en la tradición cristiana, aunque su historia está envuelta en cierto misterio y escasas referencias históricas. Reconocido como santo por la Iglesia Católica, su vida y obra se asocian principalmente con la ciudad de Milán, donde se le atribuyen actos de fe y dedicación al servicio de los más necesitados. A continuación, exploramos su vida, su legado espiritual y su papel como patrón.

Vida de San Lázaro de Milán

San Lázaro de Milán vivió en el siglo IV, durante una época de transición para el cristianismo, marcada por la consolidación de la fe tras el Edicto de Milán en el año 313. Aunque los detalles de su vida son escasos, se cree que fue un hombre de profunda fe y compromiso con la comunidad cristiana. Algunas tradiciones lo identifican como un obispo de Milán, aunque esta afirmación no está completamente respaldada por documentos históricos. Su nombre, Lázaro, evoca el relato bíblico de Lázaro de Betania, resucitado por Jesús, lo que sugiere una conexión simbólica con la resurrección y la esperanza.

Obra y Legado

San Lázaro es recordado por su dedicación a los pobres y enfermos, siguiendo el ejemplo de Cristo. Su obra se centró en la caridad y la defensa de los más vulnerables, convirtiéndose en un referente de compasión y servicio. Aunque no se conservan escritos suyos, su influencia se mantuvo viva en la tradición oral de la Iglesia milanesa, que lo honra como un modelo de virtud y entrega.

Patronazgo

San Lázaro de Milán es considerado patrón de los enfermos, especialmente de aquellos que padecen enfermedades graves o contagiosas. Su intercesión se invoca para obtener fortaleza en momentos de sufrimiento y para encontrar consuelo en la fe. Además, es un símbolo de esperanza y renovación, recordando que, incluso en las situaciones más difíciles, la misericordia divina está presente.

Aunque su figura no es tan ampliamente conocida como la de otros santos, San Lázaro de Milán ocupa un lugar especial en el corazón de los fieles que buscan inspiración en su vida de servicio y entrega. Su legado perdura como un testimonio de amor al prójimo y confianza en la gracia de Dios.