Petro solicita al Congreso colombiano despenalizar la marihuana recreativa
Petro pidió al Congreso colombiano legalizar la marihuana recreativa, argumentando que su prohibición fomenta la violencia en el país.
El presidente Gustavo Petro hizo un llamado histórico al Congreso colombiano para legalizar la marihuana recreativa, argumentando que su prohibición ha generado violencia en el país. "Le solicito al Congreso de Colombia legalizar la marihuana y sacar este cultivo de la violencia. La prohibición de la marihuana en Colombia solo trae violencia", escribió en su cuenta de X (antes Twitter).
Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, legalizó el cannabis medicinal en 2016, pero su uso recreativo sigue penalizado. Petro considera que la despenalización podría reducir los conflictos asociados al narcotráfico y abrir nuevas oportunidades económicas.
Además de la marihuana, Petro propuso "acabar con la prohibición del uso de la hoja de coca para fines diferentes a la cocaína". Esta iniciativa busca diversificar los usos de la planta, tradicionalmente vinculada a la producción de cocaína, y promover alternativas como infusiones o productos medicinales.
El mandatario también reiteró su compromiso con la lucha contra el narcotráfico, asegurando que mantendrá "plena colaboración en materia de incautación de cocaína" con otros gobiernos.
Según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), la producción de cocaína en Colombia aumentó un 53% en 2023, alcanzando las 2.600 toneladas anuales. A pesar de este incremento, las autoridades colombianas incautaron 861,7 toneladas de cocaína en 2024, 115 toneladas más que en el año anterior.
Esta no es la primera vez que Petro aborda el tema. En 2022, al inicio de su gobierno, propuso ampliar los permisos para el uso del cannabis, aunque sin avanzar hacia la legalización recreativa.
La iniciativa de Petro podría generar un debate intenso en el Congreso, donde algunos sectores han mostrado resistencia a cambios en la política antidrogas. Sin embargo, el presidente insiste en que la despenalización es clave para reducir la violencia y avanzar hacia una política de drogas más eficaz.
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