Pequeñas y medianas empresas detienen exportación por aranceles

Empresarios locales estudian sus propias alternativas para compartir el arancel con sus clientes a la importación y evalúan si el gobierno mexicano ofrecerá algo para trasladar el sobreprecio a impuestos.

La empresa Edificios Modulares, dirigida por Carlos Elizondo Delgado, ha detenido la exportación de su producto a Estados Unidos desde noviembre del año pasado. Aunque esta suspensión afecta solo entre el 20 y el 25% de su producción, la inminente aplicación de nuevos aranceles ha llevado a la compañía a evaluar cómo podrán asumir el impacto de estos y negociar con sus clientes.

Elizondo comentó que están analizando hasta qué punto pueden ajustar sus costos y consideró que un incremento del 5% podría ser razonable, con la posibilidad de que el cliente estadounidense absorba un 20% del aumento. Sin embargo, señaló que esto dependerá de la disposición de los clientes a aceptar el nuevo precio, ya que, en caso contrario, la relación comercial podría terminarse.

Estrategia.  La empresa también evalúa si el gobierno ofrecerá algún mecanismo que permita a los empresarios trasladar el sobreprecio del arancel a otros impuestos, como el Impuesto Sobre la Renta (ISR), para facilitar los ajustes con sus clientes internacionales. 
Edificios Modulares exporta equipos para el lavado de lodo en pozos de perforación, así como cabinas de control selladas para equipos que operan maquinarias especializadas.

Al igual que esta empresa, otras de la pequeña y mediana industria enfrentan dificultades con las exportaciones. Por ejemplo, una empresa que envía bases para transportar hélices de aerogeneradores, que miden 40 metros y están hechas de fibra de vidrio, también se ha visto afectada. Estas bases son esenciales para el envío de las hélices, por lo que la suspensión de exportaciones impacta directamente en su operativa.

Otras empresas, que fabrican piezas especiales para el mercado estadounidense (aunque por confidencialidad no se revelan detalles), también han detenido sus exportaciones. 

Riesgo.  Elizondo enfatizó que no es sencillo aplicar un arancel del 25% y trasladarlo directamente al cliente, ya que es necesario estudiar cómo se puede absorber el costo adicional y evaluar si los clientes siguen interesados en continuar con el negocio bajo las nuevas condiciones de precio.

Mercado.  Mario Coria Roehll, presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), destacó que cada empresa tiene su propia logística para hacer frente a los aranceles. Algunas empresas han optado por llenar sus almacenes en Estados Unidos con material, mientras esperan que entre en vigor el arancel.

Según Coria, las empresas ajustarán sus operaciones conforme a las reglas del comercio exterior para seguir siendo competitivas.  En  Monclova, Frontera y Castaños, tres industrias fabricantes de carros de ferrocarril –Gunderson, Trinity y Fasemex– tienen su producción orientada en su totalidad a la exportación. Además de Nemak y Real Alloy, que se dedicadas a piezas de aluminio para la industria,se verían directamente afectadas por  los aranceles.

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