Parquímetros: Orden vial o recaudación del Ayuntamiento

"A partir de hoy comienzan a aplicarse las multas por incumplimiento en el pago en parquímetros"
A partir de este lunes 28 de abril de 2025, el Ayuntamiento de Piedras Negras comenzará a aplicar multas a quienes no paguen el uso del espacio en parquímetros del Centro Histórico. Y a pesar que el Ayuntamiento justifica la medida como una estrategia para ordenar el estacionamiento en zonas de alta demanda, la desconfianza ciudadana persiste, especialmente por el antecedente negativo que dejó SIMESA.
A esto se suma la percepión de que el sistema podría transformarse en una herramienta recaudatoria, más que en una solución urbana.
La ciudadanía espera que ahora, al estar bajo control directo del Municipio, exista un mecanismo de rendición de cuentas, claridad en las tarifas, trato justo a los automovilistas, y sobre todo, que los ingresos generados por el sistema se reflejen en mejoras visibles en el propio Centro Histórico.
Sojuzgados por décadas
Esta decisión marca el reinicio de un sistema que por más de 30 años estuvo bajo el control de la empresa SIMESA, cuya operación fue objeto de fuertes críticas por parte de ciudadanos y comerciantes locales debido a presuntos abusos e irregularidades
Durante esas tres décadas, el funcionamiento de los parquímetros generó controversias constantes. Las quejas más frecuentes de la ciudadanía incluían multas excesivas, la instalación de candados inmovilizadores en llantas, y el remolque de vehículos al corralón, acciones que multiplicaban el costo original de la sanción.
Estas medidas, según los testimonios de vecinos y líderes sociales, se convirtieron en un mecanismo de presión más que en una herramienta para el orden vial.
El regreso de este sistema ahora bajo administración pública despierta tanto expectativas como temores.
Por un lado, se espera que el control directo del Municipio permita un manejo más justo, transparente y con beneficios económicos directos para la ciudad. Por otro, persiste el temor de que los viejos vicios se repitan, pero ahora bajo el argumento de mantener “el orden y la buena convivencia”.
Transición del sistema: de
SIMESA al Municipio
En enero pasado, Daniel Aguilar Muñoz, entonces Jefe de Enlace del Ayuntamiento y actual Secretario del Ayuntamiento, anunció que no se renovaría el contrato con SIMESA, y sería el propio Municipio el encargado de operar y supervisar el sistema de parquímetros.
En ese momento, Aguilar Muñoz señaló que este sistema, si se maneja correctamente, podría generar entre 4 y 5 millones de pesos anuales en ingresos.
La empresa SIMESA operó 580 parquímetros hasta 2024 en zonas clave del Centro Histórico y el Mercado Zaragoza. Con la finalización del contrato, el Municipio recuperó 450 aparatos, y luego logró negociar la entrega de otros 80, sumando un total de 530 dispositivos bajo control público. De esos, 480 son de tipo mecánico y el resto automatizados, según lo declarado en enero.
Inicio de multas y falta de
información pública
Si bien los parquímetros comenzaron a operar desde la semana pasada, las sanciones entraron en vigor este lunes. El Ayuntamiento emitió un comunicado breve indicando que el sistema opera “con total normalidad”, y que todo vehículo estacionado sin el pago correspondiente será acreedor a una multa.
Sin embargo, a pesar del inicio de las sanciones, existe una grave falta de información pública sobre diversos aspectos claves.
No se ha informado cuál será el costo de las multas, no se ha especificado si se aplicarán candados inmovilizadores. Tampoco se conoce si habrá retención y traslado de vehículos al corralón.
No se ha detallado si el Ayuntamiento ha contratado personal adicional para operar o supervisar el sistema. y existe información on precisión la distribución de los parquímetros por zona.
Reacciones ciudadanas y advertencias de líderes locales
Uno de los principales críticos del viejo sistema fue el regidor Juan Carlos Hernández Infante, quien también es comerciante con una óptica en el Centro Histórico. Hernández Infante recordó los abusos cometidos por SIMESA durante años y advirtió que no debe repetirse esa historia bajo el control del Municipio.
“Durante años luchamos contra los abusos. Denunciamos con pruebas cómo los cobros se hacían sin transparencia, cómo se aplicaban sanciones desproporcionadas. Lo que hoy exigimos es claridad, reglas justas y, sobre todo, respeto a la ciudadanía”, expresó el regidor.
Asimismo, recordó que nunca se realizó una consulta ciudadana antes de tomar la decisión de reactivar el sistema, algo que, en su opinión, contradice los principios de participación ciudadana promovidos por el partido MORENA, del que forma parte el gobierno actual.
Perspectiva general: ¿orden vial o recaudación?
Aunque el Ayuntamiento justifica la medida como una estrategia para ordenar el estacionamiento en zonas de alta demanda, la desconfianza ciudadana persiste, especialmente por el antecedente negativo que dejó SIMESA. A esto se suma la percepción de que el sistema podría transformarse en una herramienta recaudatoria, más que en una solución urbana.
La ciudadanía espera que ahora, al estar bajo control directo del Municipio, exista un mecanismo de rendición de cuentas, claridad en las tarifas, trato justo a los automovilistas, y sobre todo, que los ingresos generados por el sistema se reflejen en mejoras visibles en el propio Centro Histórico.
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