Noche agitada para los bomberos: 34 emergencias y 22 incendios
Durante las festividades de Año Nuevo, se tuvieron diversos eventos que requirieron la presencia de los cuerpos de auxilio en la ciudad, estando atentos para prestar la atención.
La noche del 31 de diciembre, víspera de Año Nuevo, en Piedras Negras, Coahuila, fue un escenario de intenso trabajo y coordinación para los cuerpos de auxilio, que se mantuvieron en alerta máxima debido a los múltiples riesgos que conlleva la tradicional quema de fuegos pirotécnicos. Aunque para muchos esta actividad forma parte fundamental de la celebración para despedir el año, la realidad es que también genera una serie de emergencias que incluyen incendios, accidentes y lesiones por el uso inadecuado de la pirotecnia.
El Comandante Francisco Contreras, coordinador regional de Protección Civil en el norte del estado, aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la población en general a tomar las precauciones necesarias, sobre todo luego de los incidentes ocurridos en las festividades navideñas. Un caso que lamentó profundamente fue el de una persona en Muzquiz, que sufrió una explosión en su rostro al manipular un cuete, lo que casi le cuesta la vista. En Piedras Negras, la noche también estuvo marcada por un incidente similar, cuando una joven sufrió quemaduras de primer grado en la pierna por un accidente con fuegos artificiales.
Emergencias. Desde las primeras horas de la noche del 31 de diciembre, las detonaciones de los cohetes empezaron a resonar por toda la ciudad, marcando el inicio de una jornada cargada de incidentes. Si bien la quema de pirotecnia es considerada por muchos como una tradición que da paso al nuevo año, para otros, esta actividad representa un foco de emergencia. En esta ocasión, se registraron múltiples casos de incendios, tanto en lotes baldíos como en viviendas, así como lesiones a personas que, sin la debida precaución, manipulaban los fuegos artificiales. También se reportaron afectaciones a personas con condiciones médicas preexistentes, quienes sufrieron crisis nerviosas provocadas por el estruendoso sonido de los cohetes.
No menos importantes fueron las consecuencias para las mascotas, que nuevamente fueron las más afectadas por el ruido generado por los fuegos pirotécnicos. Varias familias reportaron perros extraviados, que, aterrados por los ruidos, corrieron en busca de refugio, aumentando el nivel de angustia en la población.
El despliegue de los cuerpos de auxilio, que incluyó el Departamento de Bomberos, Protección Civil, Cruz Roja y Policía Municipal, fue clave para la atención oportuna de los incidentes.
A lo largo de esa noche, las autoridades registraron un total de 34 salidas de emergencia, entre las cuales se incluyeron 22 incendios en lotes baldíos y zacatales, así como incendios en vehículos, viviendas, y otros tipos de incidentes como fugas de gas. Los bomberos, en particular, desempeñaron un papel crucial al movilizarse rápidamente para evitar que los incendios se propagaran y causaran daños mayores.
Guardias. Jessica González, administradora de la Cruz Roja, señaló que, como cada año, la institución había programado las guardias necesarias para hacer frente a las emergencias de fin de año. Mencionó que, durante las dos semanas previas, las atenciones relacionadas con accidentes de pirotecnia habían incrementado considerablemente, algunos de los cuales fueron bastante graves y requirieron intervenciones más complejas. Esto puso de manifiesto la creciente preocupación por el uso irresponsable de la pirotecnia en estas fechas.
A pesar de los esfuerzos coordinados entre los diferentes cuerpos de auxilio y la respuesta inmediata a las emergencias, el número de incidentes superó las expectativas, lo que resalta la necesidad urgente de reforzar las campañas de concientización sobre el uso seguro de los juegos pirotécnicos. Las autoridades locales, incluidos los servicios de emergencia, hicieron un llamado a la población para que, en el futuro, celebren de manera más responsable, priorizando la seguridad de las personas y de los animales. También recomendaron evitar el uso de pirotecnia en áreas de alta concentración de personas, especialmente en zonas cercanas a viviendas o espacios con niños y mascotas, con el fin de prevenir situaciones de riesgo y minimizar los daños.
Esta experiencia refuerza la importancia de la educación y la sensibilización en cuanto al uso adecuado de los fuegos pirotécnicos, ya que, aunque estos representan una parte tradicional de las festividades, también conllevan peligros que pueden evitarse con medidas preventivas.
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