Moody’s baja perspectiva del sistema bancario de México de posistiva a negativa

La calificadora Moody’s Ratings cambió su perspectiva para el sistema bancario de México de positiva a negativa, argumentando que los bancos enfrentan una desaceleración económica en 2025 debido a la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump. Además, Moody’s anticipó que el crecimiento del PIB de México se reducirá al 0.7% en 2025, tras un 1.5% en 2024.

Perspectiva negativa para el sistema bancario

Moody’s señaló que los bancos mexicanos enfrentan un entorno desafiante en 2025, marcado por una desaceleración económica y una mayor incertidumbre derivada de los aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos. La calificadora destacó que estos factores, junto con un menor gasto público y tasas de interés elevadas, afectarán el desempeño del sector financiero.

Además, Moody’s mencionó que los cambios recientes en el marco institucional de México, incluyendo reformas en el sistema judicial y organismos reguladores, también podrían moderar el crecimiento económico.

Impacto en el crecimiento del PIB

Según el informe, el crecimiento del PIB de México se reducirá al 0.7% en 2025, tras registrar un 1.5% en 2024. Se espera una leve recuperación en 2026, con un crecimiento del 1.9%.

Moody’s advirtió que los aranceles estadounidenses podrían afectar especialmente a las industrias manufacturera, automotriz y tecnológica de México, lo que generaría una depreciación del peso y un aumento en la inflación. Esto, a su vez, limitaría los recortes de tasas de interés y reduciría la demanda de préstamos.

Retos para el Banco de México

La calificadora anticipó que la tasa de política monetaria del Banco de México se mantendrá alta durante los próximos años, ya que la inflación no alcanzará el rango objetivo del 2% al 4% hasta 2026. Esto representa un desafío adicional para la recuperación económica del país.

Debilitamiento del apoyo gubernamental

Moody’s también destacó que la capacidad del gobierno para apoyar al sector bancario se ha deteriorado debido al debilitamiento de la formulación de políticas y los entornos institucionales. Esto podría limitar la capacidad de las autoridades para responder a futuras crisis económicas.

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