México extradita a 29 narcotraficantes en medio de negociaciones con EEUU
Las extradiciones se anunciaron durante una reunión en Washington entre funcionarios de seguridad de ambos países
Este jueves, México extraditó a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, según la Fiscalía General de la República. Los extraditados, involucrados en el narcotráfico y otros crímenes, incluyen a los líderes del Cartel de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales (Z-40 y Z-42), así como Rafael Caro Quintero, exlíder del Cartel de Guadalajara, y José Ángel Canobbio, alias "El Güerito", lugarteniente de Los Chapitos.
Esta masiva extradición coincide con las negociaciones entre ambos países sobre la posible aplicación de un arancel del 25% a las exportaciones mexicanas, en respuesta al tráfico de fentanilo y la inmigración. Aunque Trump ha reiterado que los aranceles entrarían en vigor el 4 de marzo, el Gobierno mexicano busca evitar la medida que afectaría un comercio anual de 800,000 millones de dólares. Las extradiciones se anunciaron durante una reunión en Washington entre funcionarios de seguridad de ambos países, en la que se presentó la estrategia mexicana para combatir el crimen en Sinaloa, epicentro de la producción de fentanilo.
Caro Quintero, recapturado en 2022, enfrenta cargos por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena en los 80 y por narcotráfico. El proceso de extradición de Quintero se retrasó debido a recursos legales.
También fueron extraditados los hermanos Treviño Morales, líderes del Cartel de Los Zetas, que se separaron del Cartel del Golfo en los años 2000 y se expandieron en actividades criminales como la extorsión. Los Zetas generaron gran violencia, especialmente durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), con enfrentamientos brutales en Tamaulipas y otros estados.
El caso más emblemático de su crueldad fue la masacre en Allende, Coahuila, en 2011, donde más de 300 personas fueron asesinadas o desaparecidas tras la traición de un socio. Los hermanos Treviño también enfrentan cargos por narcotráfico, blanqueo de dinero y asesinato, y, aunque el proceso de extradición se demoró por disputas legales, EE. UU. continúa acusándolos de controlar el cartel desde prisión. La acusación señala que los hermanos han traficado 45 toneladas de cocaína y obtenido ganancias millonarias.
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