¿Mensaje a Trump? El nuevo Papa habla en español e italiano

Por primera vez en la historia, un cardenal de Estados Unidos fue elegido como Papa, en una elección que podría marcar tensiones con Donald Trump.

El cardenal Robert Francis Prevost fue elegido como nuevo Papa el pasado fin de semana en Roma, convirtiéndose en el primer pontífice nacido en Estados Unidos, con una línea pastoral cercana a los migrantes y heredera del legado de Francisco.

El Vaticano vivió un momento sin precedentes con la elección de Robert Francis Prevost, de 69 años, como Papa León XIV, el primer pontífice nacido en Estados Unidos. La designación se dio tras el cónclave celebrado en Roma, marcando un giro histórico para la Iglesia católica mundial.

Prevost, con una trayectoria consolidada en Perú y afín a las reformas impulsadas por su antecesor, el papa Francisco, fue respaldado por sectores latinoamericanos del colegio cardenalicio. Su perfil moderado y pastoral contrasta con figuras más conservadoras como Timothy Dolan, el candidato favorito de Donald Trump.

El anuncio sorprendió a la opinión pública internacional, especialmente luego de que Trump publicara en sus redes sociales una imagen generada por inteligencia artificial donde se mostraba como Papa, acompañada de la frase: “Me gustaría ser Papa”.

Tensiones con Trump y la política migratoria

León XIV envió un mensaje directo desde su primer discurso: habló en italiano y español, pero no en inglés, en un posible gesto simbólico sobre su posicionamiento internacional. En su mensaje, instó a construir puentes y una Iglesia misionera que reciba a todos, especialmente a quienes necesitan caridad y diálogo.

Estas palabras anticipan un probable distanciamiento con la administración republicana, que ha retomado políticas migratorias restrictivas, incluyendo deportaciones masivas. El propio Francisco ya había advertido antes de su muerte sobre la resistencia conservadora en Estados Unidos, a la que calificó de “muy fuerte y organizada”.

En redes sociales, Trump felicitó públicamente a Prevost, destacando el “gran honor” que representa para Estados Unidos tener al primer Papa nacido en ese país. Sin embargo, la historia reciente de roces entre el Vaticano y el expresidente sugiere que la relación podría tornarse compleja.

León XIV y su papel como contrapeso político global

Prevost llega al papado con una visión social y pastoral moldeada en América Latina. Su experiencia en el Dicasterio para los Obispos y su cercanía con Francisco consolidaron su imagen como una figura de continuidad, más que de ruptura.

Con más de 72 millones de católicos en Estados Unidos, la elección de un papa estadounidense fortalece la influencia del país dentro del Vaticano. A su vez, podría tener un impacto relevante en la agenda internacional, en un contexto marcado por guerras, conflictos migratorios y polarización política.

Expertos señalan que el nuevo Papa representa una oportunidad para moderar las tensiones ideológicas dentro del catolicismo estadounidense y servir como una figura de equilibrio frente al avance de discursos populistas y excluyentes.

El futuro del Vaticano en la era de León XIV

León XIV enfrenta el reto de consolidar su liderazgo global sin romper con la pluralidad ideológica interna de la Iglesia. Su elección es también interpretada como una apuesta por la defensa de los migrantes, la inclusión social y la renovación pastoral.

Aunque participó en elecciones estadounidenses —según The Washington Post—, el nuevo pontífice ha sido calificado por medios como La Repubblica como “el menos estadounidense de los estadounidenses”, por la prudencia de su discurso y su enfoque universalista.

En una entrevista previa, Prevost afirmó: “Nuestro trabajo es ampliar la carpa y hacer saber a todos que son bienvenidos dentro de la Iglesia”. Una declaración que resume lo que podría ser el eje de su papado.

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