Magna Cassa realiza despido masivo de 126 empleados

La autoridad laboral supervisó entrega de liquidaciones completas, mientras exempleados expresan preocupación por estabilidad económica y repercusiones familiares tras ajustes recientes en la planta.

La maquiladora Magna Cassa realizó el pasado miércoles 10 de diciembre un ajuste laboral que impactó a 126 trabajadores, entre operarios y personal de confianza, generando preocupación entre las familias que dependen de estos ingresos. La erogación total destinada a liquidaciones ascendió a 11 millones 336 mil pesos, confirmó el titular del Centro de Conciliación Laboral, Carlos Orlando Carmona Méndez, quien aclaró que la cifra oficial difiere de los rumores que mencionaban 300 despidos.

Carmona Méndez señaló que todas las prestaciones fueron cubiertas al 100%, sin reducciones ni acuerdos negociados, y que cada liquidación se entregó conforme a la ley. El funcionario supervisó personalmente el proceso durante ambos turnos, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas, asegurando que el procedimiento se realizara de manera ordenada y sin incidencias.

Contexto

Antes de este ajuste, la planta contaba con 1,300 trabajadores. La decisión de recortar personal se dio a pesar de que la empresa mantenía la expectativa de recuperar su estabilidad económica durante 2025. A principios de noviembre, Magna Cassa enfrentó un paro técnico derivado de una situación externa que obligó a suspender temporalmente operaciones. Tras retomar actividades, se implementaron horas extras para recuperar la producción, mientras el gerente general confiaba en cerrar el año cumpliendo con las prestaciones de fin de año. El ajuste sorprendió a los empleados, quienes no esperaban reducciones después de la reactivación laboral. La autoridad laboral estuvo presente para garantizar transparencia y acompañamiento durante todo el proceso, proporcionando certeza legal a quienes fueron afectados.

Reacciones

Diversas denuncias en redes sociales y testimonios de exempleados han evidenciado el impacto emocional y económico de los despidos. Una extrabajadora relató que no existía un sindicato que los representara y que muchos de los cesados eran cabezas de familia dependientes de sus ingresos. “Nos hablaron y nos dijeron que nos despedirían al 100%; no nos explicaron más”, comentó. La exempleada agregó que apenas un mes antes, la empresa aseguraba que habría suficiente trabajo e incluso mencionaba la construcción de otra planta. Sin embargo, los despidos contradicen estas promesas, dejando a los empleados inconformes y preocupados. Además, señaló que el turno nocturno continuaba recibiendo despidos y que varios compañeros también fueron afectados, evidenciando que la medida no se limitó a un grupo reducido.

Liquidaciones

El área de Recursos Humanos notificó personalmente a cada trabajador sobre el monto de su liquidación. Todos firmaron de acuerdo y recibieron el pago correspondiente. Carmona Méndez aclaró que los reajustados incluyeron desde operarios hasta profesionistas y personal de confianza, asegurando que todas las liquidaciones cumplieron con la normativa vigente y que no hubo discriminación por categoría laboral. Aunque los pagos se realizaron conforme a la ley, la percepción de los trabajadores fue de incertidumbre y descontento, principalmente porque muchos dependían de este ingreso para cubrir necesidades básicas de sus familias. La transparencia en la entrega de pagos no logró disminuir la preocupación por la estabilidad laboral futura.

Impacto

Con la salida de 126 empleados, Magna Cassa queda con aproximadamente 1,174 trabajadores, lo que representa una reducción significativa de su fuerza laboral. Analistas locales advierten que este tipo de ajustes, aunque legales, pueden afectar la moral de los empleados que permanecen en la empresa y generar un clima de incertidumbre y tensión. Mientras tanto, los cesados buscan alternativas para enfrentar compromisos económicos, y la comunidad empresarial de Sabinas observa de cerca los movimientos de las maquiladoras ante la expectativa de recuperación económica en 2026. La presencia de la autoridad laboral garantiza legalidad y transparencia, pero no elimina el impacto social y emocional que un despido masivo provoca, especialmente en plena temporada navideña.

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